A la catástrofe ocasionada por la DANA en Valencia, muchos afectados han añadido el problema de qué hacer con los niños, con los colegios cerrados y traumatizados por lo vivido. “Ten en cuenta que estuvimos diez días muy solos, sin agua, sin luz, rodeados de barro y de porquería. Ahora al niño le cuesta separarse de nosotros”, cuenta el empresario José Manuel Fandos.
Durante más de quince días, alrededor de 169.000 menores se han visto afectados por la DANA. De estos, 24.000 alumnos de un total de 92 centros educativos destruidos han permanecido sin ir a clase.
Con las escuelas cerradas, durante los días pasados han sido los abuelos y vecinos quienes se han hecho cargo de los niños mientras sus padres se dedicaban a limpiar las calles o a conseguir víveres. La semana pasada, algunos centros escolares reanudaron las clases, pero el fallecimiento del operario por el derrumbe del techo de un colegio de Massana ha evidenciado que las instalaciones docentes son todavía de todo menos seguras.
Joan Baldoví, maestro y político valenciano de Més-Compromís dada a conocer públicamente el 25 de noviembre el contenido de unos mensajes de la directora de un colegio de la zona afectada informando de las presiones para abrir el colegio con grietas y mohoo.
Para agilizar la limpieza y reconstrucción de los centros educativos se han puesto en marcha distintas iniciativas en busca de la solidaridad ciudadana y corporativa más que la de los políticos.
Adopta un colegio
Se trata de un proyecto impulsado por Startup Valencia, ATH21 y la comunidad docente Para Profes creada por el maestro de escuela Daniel Perelló.
Todos ellos han sumado fuerzas en esta iniciativa que busca facilitar la conexión entre personas, empresas y fabricantes educativos para que docentes, familias y alumnado de las zonas afectadas por las inundaciones provocadas por la DANA retomen la educación y puedan volver a la normalidad de las aulas.
Adopta un Colegio se articula como una plataforma de ayuda escolar colaborativa desde donde centralizar las ayudas, coordinar al voluntariado y recoger material educativo. Las donaciones económicas se canalizarán a través de Admundi, ONG de ayuda al desarrollo infantil, y la Fundación Migranodearena, especializados en crowdfunding de donación.
El equipo de Adopta un Colegio ha mapeado las necesidades concretas de cada centro educativo, las personas de contacto, y el estado actual de cada uno de los colegios para que los recursos lleguen de forma ágil y eficiente donde más se necesita.
Empresas como Wuolah, con una comunidad que supera los tres millones de estudiantes, ya colaboran activamente con la iniciativa recaudando fondos entre sus usuarios, mientras que Sapos y Princesas, el portal familiar de El Mundo, aporta recursos y pone sus canales de difusión al servicio de la causa. Al mismo tiempo, varios colegios han comenzado a enviar solicitudes, inventarios, listados de daños y presupuestos detallados con las necesidades más urgentes.
#DespuésDelBarro
Esta iniciativa surge de la Fundación Trilema impulsada por Carmen Pellicer, emprendedora social Ashoka y directora de Cuadernos de Pedagogía. Desde aquí se ha puesto en marcha una campaña de captación tanto de donaciones económicas como de recogida de material escolar para ayudar a los colegios valencianos afectados por el episodio.
La campaña nace con el apoyo de más de 40 entidades entre las que se encuentran Empieza por Educar (EXE), Asociación de Inspectores de Educación (ADIDE), Asociación de Inspectoras e Inspectores para una nueva educación (Insnovae), Unión Sindical de Inspectores de Educación (USIE) o Danone, entre muchas otras.
La organización ha establecido un punto de recogida en el número 18 de la calle Méjico, en Madrid, y otro de recepción de material en el Colegio El Carmen, en Manises (Valencia). Han recibido ya numerosas donaciones de distintos puntos de España pero, como recuerda Carmen Pellicer, “después del barro vamos a seguir necesitándoos”.
Para los universitarios
También para los estudiantes universitarios residentes en las zonas afectadas por la DANA han surgido propuestas de apoyo.
Una corresponde a la Universitat de València (UV) donde han destinado dotado con 1,6 millones de euros de su presupuesto para una convocatoria de ayudas extraordinarias para atender situaciones sobrevenidas provocadas por la DANA .
La convocatoria está dirigida al estudiantado matriculado en el curso 2024-2025 en estudios oficiales de grado, máster y doctorado de centros propios de la Universitat de València que tengan nacionalidad española o de un estado miembro de la Unión Europea o, en caso de personas extracomunitarias, que tengan la condición de residentes en España con autorización para trabajar. Quedan excluidas de las ayudas las personas matriculadas en títulos propios y otros programas no oficiales de la Universitat de València o matriculadas en centros adscritos.
Las ayudas económicas podrán ser por un importe máximo de 2.500 euros, en función de la gravedad y del perjuicio económico que la persona solicitante o su unidad familiar hayan sufrido a causa del temporal de la DANA y que dificulte la continuación de sus estudios.
Por su parte, la Universitat Politècnica de València (UPV) ha abierto un plazo que se extenderá hasta el 16 de diciembre, para aquellos alumnos damnificados por la DANA que quieran solicitar ayuda procedente de un fondo extraordinario de 1,5 millones de euros destinado a “incrementar sus ayudas de acción social para dar respuesta a las dificultades sobrevenidas por el temporal entre los estudiantes de la politécnica valenciana”.
Dicha ayuda incluye desde la exención total o parcial de las tasas de matrícula hasta una dotación económica excepcional de hasta 2.500 euros por alumno/a. La solicitud puede realizarse a través de la intranet de cada alumno en este enlace.
