El mundo está afrontando un cambio de paradigma en cuanto al uso de combustibles. Después de más de un siglo de crecimiento económico impulsado por combustibles fósiles como el petróleo y sus derivados o el gas, la emergencia climática nos obliga a repensar nuestro modelo productivo y buscar alternativas limpias y sostenibles.
Energías renovables como la eólica o la solar están adquiriendo cada vez más protagonismo. Según el informe de balance de Red Eléctrica, las renovables generaron el 50,4% de toda la energía en España 2023, con la eólica como tecnología más destacada (23,5%). Además, la energía solar fotovoltaica representó el 14% de la energía generada en 2023, a lo que hay que sumar el 1,8% que supuso la solar térmica.
El auge de las renovables requiere de profesionales encargados de diseñar, desarrollar y ejecutar los nuevos proyectos, además de trabajadores especializados en la optimización y análisis de su funcionamiento, mantenimiento, etc.
Así pues, se calcula que las energías renovables crearán 468.000 empleos en nuestro país en la próxima década. Sin embargo, no tenemos suficientes profesionales formados para dar respuesta a esta demanda, tal y como informábamos en EMPRENDEDORES.
Oportunidades en los combustibles verdes
La eclosión de los combustibles verdes también dará lugar a un boom laboral. Se estima que los nuevos combustibles renovables, como el hidrógeno verde o los biocombustibles, podrían llegar a crear hasta 1,7 millones de nuevos empleos en Europa hasta 2040, de acuerdo con el informe ‘Las moléculas verdes: la inminente revolución del mercado del empleo en Europa’ de Manpower Group y Cepsa, presentado en la reunión en Davos (Suiza) del Foro Económico Mundial.
El estudio estima que estos combustibles verdes generarán un crecimiento del PIB europeo de 145.000 millones de euros hasta 2040.
Además, vaticina que España liderará en las próximas dos décadas la producción de hidrógeno verde y el crecimiento del empleo relacionado. El informe detalla que el efecto tractor de la industria española vinculada a las moléculas verdes generará más de 116.000 puestos de trabajo en esta década y 181.000 hasta 2040, lo que significa el 11% del empleo total generado en la UE y Reino Unido.
En términos de crecimiento económico (PIB), este sector aportará en nuestro país 15.600 millones de euros adicionales hasta 2040, lo que representa un incremento del 1% respecto al PIB de 2022.
Asimismo, la investigación de Manpower Group y Cepsa remarca que España es el país donde los nuevos empleos requieren de más competencias vinculadas a la transición energética a 2040, con el 55% de las nuevas posiciones.
Otro aspecto relevante que descubre el informe es que se reduce la brecha de género que existe en la actualidad en el sector energético, alcanzando un 37% de representación femenina en la industria de las moléculas verdes.
Según se explica, esto se debe a un ritmo mayor de incorporación de mujeres, que duplicarán su incorporación frente a los hombres entre 2030 y 2040, permitiendo así que las mujeres ocupen el 51% de los nuevos empleos directos generados en combustibles verdes al final de la década de 2040.
Necesidad de perfiles técnicos
El estudio desvela que 20 ocupaciones copan 8 de cada 10 nuevos empleos generados en la industria de los combustibles renovables. Y estas profesiones son esencialmente puestos técnicos de nivel medio y superior.
Así pues, hasta 2024 crecerá la demanda de científicos e ingenieros de nivel medio y alto, electricistas, directores de administración y comerciales, peones de minería y construcción, profesionales IT y operarios de metalurgia y maquinaria.
El informe hace hincapié en que las personas que deseen aprovechar estas oportunidades han formarse para desempeñar estas ocupaciones. A la par, recuerda que será necesario movilizar a los profesionales de ocupaciones que perderán relevancia para que puedan reciclarse en otras más demandadas.
Al hilo de ello, señala que esta transición requiere de upskilling y reskilling del 60% de los profesionales en Europa para dotarlos de habilidades verdes.
Además, casi 9 de cada 10 (88%) de los nuevos empleos generados por el hidrógeno verde y los biocombustibles de aquí a 2040 surgirán en otros sectores distintos al energético, como el sector servicios, industrial o la construcción, mostrando el impacto tractor que tiene la economía de las moléculas verdes.
