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La guerra comercial de Trump y su impacto en la economía y en los mercados financieros
Josep Soler Albertí Economista y presidente del Consejo Asesor del Institut d’Estudis Financers (IEF)

La guerra comercial de Trump y su impacto en la economía y en los mercados financieros

Este experto detalla cómo los aranceles impuestos por Donald Trump podrían afectar a diversos sectores en Europa y en España

21/03/2025  Redacción EmprendedoresFirmas
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La guerra comercial de Trump y su impacto en la economía y en los mercados financieros

La amenaza de guerra comercial impulsada por el presidente Donald Trump ha sacudido los mercados financieros y ha generado una elevada incertidumbre en la economía global.

Con los recientes anuncios de establecimiento de fuertes aranceles a diversos productos de importación y para diversos países y zonas de integración económica, la debilidad en Wall Street ha alcanzado niveles preocupantes, con una caída en los principales índices bursátiles norteamericanos, y generando reacciones adversas –aunque también algunas esperanzadoras– en los socios comerciales de Estados Unidos.

Política proteccionista

Desde el inicio de su segundo mandato, Trump ha intensificado su política proteccionista, con un especial énfasis en Canadá, México, China y la Unión Europea, amenazando seriamente al comercio internacional.

En el caso específico de Canadá, donde además se le une su propuesta de integrarlo como un estado más, el conflicto se ha escalado. Trump amenazó inicialmente con aplicar un arancel del 50% sobre el acero y aluminio canadienses, aunque finalmente lo redujo al 25%. Además, el gobierno americano ha anunciado una nueva ronda de medidas contra las importaciones del Canadá, lo que podría rebotar hacia parte de la propia industria estadounidense, dada su elevada dependencia de proveedores del Canadá.

Mark Carney, el nuevo primer ministro canadiense, ha respondido con firmeza, anunciando sus propios aranceles para productos estadounidenses hasta que EE.UU. muestre el suficiente «respeto» a la soberanía de su país. El caso canadiense es paradigmático tanto de la agresividad del presidente americano como de su permanente fluctuación de opiniones y, con ello, de la imprevisibilidad e incertidumbre que genera en la economía y en los mercados, probablemente el peor efecto.

El impacto de estas políticas ha sido inmediato en los mercados financieros, y muy especialmente en la bolsa americana. El temor y la incertidumbre provocada por las constantes amenazas arancelarias y mensajes contradictorios está erosionando la confianza de los inversores. Ello se refleja directamente en un aumento del índice de volatilidad VIX, conocido como el «indicador del miedo» en Wall Street.

¿Una recesión?

Esta presión sobre los mercados se ha intensificado al sugerir Trump que la recesión podría ser una posibilidad que debería aceptarse para alcanzar sus objetivos económicos nacionalistas, lo que ha repercutido en una todavía mayor ansiedad en los inversores norteamericanos.

De hecho, se están empezando a registrar volúmenes récord de salidas de capitales estadounidenses de fondos de los EE.UU. hacia activos europeos o asiáticos, lo cual no se había producido en muchos años. El enfoque agresivo de la actual Administración norteamericana ha generado ya malestar, poco explicitado por temor al presidente, pero claro, incluso entre algunos aliados republicanos y líderes empresariales próximos a Trump.

Mientras la Casa Blanca defiende las políticas del presidente alegando que fomentarán la inversión y la creación de empleo en los propios Estados Unidos, una buena parte de analistas y economistas advierten que los aranceles podrían causar un daño significativo a la economía estadounidense que no compensaría cualquier eventual efecto positivo. Finalmente, el debilitamiento de la economía americana acabaría afectando por supuesto a la economía global en un círculo vicioso preocupante.

Con efecto en las bolsas

En las bolsas americanas, algunos sectores clave han sido duramente golpeados, con el añadido de una notable baja del dólar en estas semanas transcurridas de este año.  Las empresas tecnológicas se han visto especialmente penalizadas, con el caso Tesla como paradigmático ya que ha registrado una caída por encima del 40% en lo que va de año.

A medida que se desarrollan los acontecimientos, queda la incertidumbre sobre si la Administración de EE.UU. tiene un plan claro para manejar las repercusiones de esta guerra comercial. Las nuevas rondas de aranceles parecen ser parte de una estrategia para presionar a la Reserva Federal a reducir los tipos de interés, pero esta táctica podría tener consecuencias muy negativas para la actividad económica, mientras cabe la posibilidad que su presidente, Jerome Powell, preserve su independencia ante las acometidas de Trump.

En alerta y con incertidumbre

Por ahora, los mercados continúan en estado de alerta, y la comunidad empresarial espera con incertidumbre las próximas ocurrencias de Trump, decidido a acaparar los titulares de las noticias de este año.

Mientras tanto, en Europa han surgido reacciones vigorosas que parecían imposibles hace unos pocos meses, además de darse una descorrelación importante (en positivo) de los mercados europeos con relación a los americanos.

Los anuncios alemanes sobre grandes inversiones en infraestructuras y defensa, y los planes de la Comisión Europea para invertir en seguridad y en competitividad, han sido bien recibidos por los mercados financieros de nuestro continente.

Sin embargo, en Europa no hay que tirar las campanas al vuelo. La guerra comercial seguirá siendo un factor determinante en el rumbo de la economía global en los próximos meses y sabemos que los resultados consolidados del proteccionismo siempre son inhibidores de actividad económica.

Josep Soler AlbertíEconomista y presidente del Consejo Asesor del Institut d’Estudis Financers (IEF)
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