La reducción de la jornada laboral a 37,5 horas semanales es una de las medidas ‘estrella’ para esta legislatura de la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz.
Sin embargo, tras el ‘órdago’ lanzado a finales del año pasado, cuando Díaz anunció el acuerdo alcanzado con los sindicatos UGT y CCOO, pero sin la aquiescencia de la patronal, la ministra se está encontrando con más problemas de los esperados… o quizá con los ya esperados.
Choque entre Díaz y Cuerpo
La confrontación entre Díaz y el ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo, es un secreto a voces. Hay que recordar que, apenas dos días antes de que la ministra de Trabajo diese a conocer el acuerdo, Cuerpo abría la puerta a un posible retraso de la reducción de la jornada laborar hasta 2026.
El choque no quedó ahí, sino que Díaz, en una entrevista en RNE, cargó contra el ministro de Economía por oponerse y querer modificar su acuerdo. Afirmó que Cuerpo se posiciona “del lado de la patronal” en el debate sobre la jornada laboral y llegó a acusarlo de ser “casi de mala persona”. “Estamos hablando de reducir la jornada laboral media hora al día. Es casi ser mala persona decirle a la gente trabajadora que uno se niega”, declaraba.
La reducción de la jornada laboral se atraganta
Esta mañana, la ministra ha afirmado que el Ministerio de Economía “ha vetado” la remisión de la reducción de la jornada laboral al Consejo de Ministros, paso previo a su envío a las Cortes, según informa Europa Press.
Pero antes de esto, esta medida debe ser estudiada por la Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos Económicos (CDGAE), en la que intervienen los distintos ministerios que se verían afectados por esta reforma y donde se deciden y examinan los temas que llegan al Consejo de Ministros listos para ser aprobados.
Sin embargo, Díaz asegura haber recibido un escrito de Economía que impide que la medida sea debatida en el Consejo de Ministros, ya que está retrasando la inclusión de la reducción de la jornada laboral en los temas a discutir por parte del CDGAE el próximo 13 de enero.
Además, El País indica que Cuerpo quiere que la ley sea tramitada por vía ordinaria, pese a que Díaz pretendía que la reforma fuera tramitada por vía de urgencia.
La respuesta no se ha hecho esperar. “Es falso que el Ministerio de Economía haya bloqueado la tramitación urgente de la reducción de jornada laboral; al contrario, dada su trascendencia e importancia, ha dispuesto que pueda ser tratada en la primera reunión de la CDGAE en la que sea posible”, aseguran fuentes del Ministerio a Europa Press.
No obstante, Economía hace hincapié en que la relevancia económica de esta iniciativa, que tiene implicaciones en todos los sectores económicos, exige que se debata y se analice a fondo, dando voz a todos los ministerios económicos.
Sea como fuere, lo cierto es que estos retrasos complican la posibilidad de que la reforma salga adelante antes de concluir el año, como quiere Díaz, ya que el camino para su aprobación es largo. Incluso si fuera tramitada por vía urgente, no estaba previsto que entrase en vigor hasta el último cuatrimestre de 2025.
Por otro lado, hay que tener en cuenta el difícil equilibrio en el que se mueve el Gobierno cada vez que lleva una ley al Congreso de los Diputados. Y esta reforma no va a ser una excepción, por lo que se espera una dura negociación para conseguir los apoyos parlamentarios necesarios para su aprobación.