Todo parecía apuntar hacia una reducción de las insolvencias… hasta que llegó Donald Trump y lo puso el mundo entero patas arriba.
Tras un año 2024 en el que las insolvencias crecieron un 19% en todo el mundo, la previsión inicial era que se estabilizarían en 2025. Sin embargo, los nuevos aranceles anunciados por el presidente de los Estados Unidos podrían invertir esta tendencia, tal y como explica Atradius, compañía de Crédito y Caución.
Esta es la principal conclusión que se desprende de su último ‘Insolvency Outlook’, en el que pronostica que las insolvencias podrían aumentar hasta un 6% en 2025 a nivel global, como consecuencia de la guerra comercial provocada tras el anuncio de los nuevos aranceles por parte de la Administración Trump, de los que informábamos en este artículo.
“En 2024, observamos un aumento significativo de las insolvencias en la mayoría de los mercados. Las empresas se enfrentaron a condiciones económicas adversas, principalmente derivadas de los altos precios de los insumos, las elevadas tasas de interés y las etapas finales del retiro del apoyo gubernamental relacionado con la Covid”, indica la aseguradora.
Tras este repunte, sus analistas confiaban en que se ya hubiera alcanzado el pico de este aumento de las insolvencias, gracias a la estabilización de la inflación y la relajación de las condiciones financieras y del ciclo de flexibilización monetaria.
De este modo, vaticinaban “una estabilidad en las insolvencias durante 2025”, puesto que comenzaban el año en un nivel relativamente alto. Así pues, esperaban “una normalización descendente gradual en la segunda mitad del año”. Además, preveían una disminución global de las insolvencias del 5%.
Los aranceles impactan en las insolvencias
Pero los aranceles impuestos por Trump han trastocado la economía mundial. “Un escenario de guerra comercial total provocaría un aumento continuo de las insolvencias. Existe un riesgo significativo para nuestro escenario base si se desata una guerra comercial total, lo que podría generar aranceles aún más altos, mayor inflación y una demora en la flexibilización monetaria. En este escenario negativo, las insolvencias aumentarían un 6% en 2025 y otro 5% en 2026”, precisa el informe Atradius-Crédito y Caución.
En el caso de la Unión Europea, antes del anuncio de los aranceles se esperaba una disminución de las insolvencias del 6% en 2026, después de un aumento muy leve en 2025.
Sin embargo, las barreras levantadas por Trump a los productos europeos han hecho que revisen sus predicciones, pronosticando un crecimiento de las insolvencias del 5% tanto en 2025 como en 2026. “En comparación con el escenario base, la tasa de crecimiento de las insolvencias para 2026 ha sido revisada al alza de forma significativa, siendo la mayor parte del efecto atribuible a la persistencia de las condiciones adversas, ya que el impacto de la guerra comercial sobre el crecimiento es menor”, detalla la aseguradora.
En cualquier caso, hemos de tener en cuenta que la situación en Europa no es homogénea, sino que varía considerablemente dependiendo de los países y sectores de actividad, como explicábamos en EMPRENDEDORES.
Por otro lado, la aseguradora prevé que el aumento de los aranceles repercutirá en una mayor inflación y un retraso en la relajación monetaria, factores que suponen un riesgo significativo para el comportamiento de los impagos.
Además, se podría complicar el acceso al crédito. “A corto plazo, las empresas podrían verse afectadas por un acceso más restrictivo al crédito debido a la incertidumbre económica actual. Las encuestas de préstamos bancarios tanto en Estados Unidos como en la zona euro mostraron un endurecimiento neto moderado de los estándares de concesión de crédito en el cuarto trimestre de 2024. Las principales razones dadas por los bancos para este endurecimiento son unas perspectivas económicas menos favorables o más inciertas, y una menor tolerancia al riesgo. Al mismo tiempo, los efectos positivos rezagados de la flexibilización monetaria que ya se ha producido brindarán cierto alivio a las empresas”, indica el informe.
“En general, esperamos que las empresas se beneficien de condiciones de financiación más favorables en 2025, aunque persisten riesgos a la baja importantes debido a la incertidumbre política que se avecina”, apostilla.
