Los 100 millones de euros suponen el importe máximo permitido en virtud del Fondo de Solidaridad de la UE (FSUE) en concepto de anticipo.
No obstante, la Comisión está evaluando en estos momentos la solicitud oficial de indemnización al FSUE presentada por el Gobierno de España en enero de 2025. Una vez concluida esta evaluación, la Comisión presentará una propuesta sobre el importe total que se concederá a España con cargo al FSUE.
Cabe recordar que el Ministerio de Hacienda remitió el pasado mes de enero a la Comisión Europea la documentación para acceder al Fondo de Solidaridad de la UE, España pidió a Bruselas la cantidad de 4.404 millones de euros del Fondo de Solidaridad para paliar los efectos de la DANA del pasado mes de octubre.
“Esta cifra será obviamente inferior a los gastos comunicados por Hacienda, que superan ampliamente el presupuesto total destinado a la Reserva de Solidaridad y Ayudas de Emergencia, que alcanza los 1.500 millones”, matizaba, no obstante, un comunicado de prensa del mismo Ministerio con fecha de 20 de enero de 2025.
El reglamento del fondo establece que los Estados miembros podrán adherirse a él, considerando la catástrofe de naturaleza grave, cuando los daños derivados de la misma superan el 0,6% de la Renta Nacional Bruta o 3.000 millones de euros (precios de 2011). La documentación remitida por Hacienda reflejaba que España cumple esta condición.
Raffaele Fitto, vicepresidente ejecutivo responsable de Cohesión y Reformas, declara: “La DANA ha provocado una severa devastación en Valencia, con cientos de vidas perdidas y la destrucción de muchos hogares e infraestructuras. Nuestro compromiso de apoyar a las personas y a la región durante esta difícil recuperación sigue siendo inquebrantable”.
¿Qué es el FSUE?
El Fondo de Solidaridad de la UE es un instrumento de socorro posterior a las catástrofes que proporciona apoyo financiero a los Estados miembros de la Unión Europea (UE) y a los países candidatos para sus esfuerzos de recuperación tras catástrofes naturales graves.
La financiación puede utilizarse para restaurar infraestructuras esenciales como energía, agua, salud, educación o los sistemas de telecomunicaciones, así como para medidas de protección del patrimonio cultural o para operaciones de limpieza. La concesión de un anticipo no prejuzga el importe final de la ayuda del FSUE que vaya a concederse, ya que esta dependerá de la evaluación por parte de la Comisión de la solicitud de España y de la disponibilidad presupuestaria.
El FSUE nació como respuesta a las devastadoras inundaciones que afectaron a Europa central en el verano de 2002. Desde entonces, se ha mostrado como una herramienta capaz de actuar ante las grandes catástrofes naturales y de salud pública y reflejar la solidaridad europea.
En España, la primera vez que se activó el Fondo de Solidaridad fue en noviembre de 2003 con motivo de la crisis del Prestige y, desde entonces, se han recibido fondos en siete ocasiones. Entre éstas, destaca el terremoto de Lorca en 2011, la COVID-19 en 2020 o la erupción del volcán Cumbre Vieja en la isla de La Palma, en 2022.
Desde su nacimiento, el Fondo de Solidaridad Europeo ha repartido 8.200 millones de euros.