Un total de 806 startups industriales en España, es la cifra que arroja el estudio ‘Diagnóstico del Emprendimiento Industrial en España’ publicado el año pasado y elaborado por la Centro de Estrategia y Prospectiva Industrial (CEPI), ligado a la Escuela de Organización Industrial (EOI).
¿Qué es el emprendimiento industrial?
El análisis define el emprendimiento industrial como “toda aquella actividad relacionada con la puesta en marcha de un proyecto empresarial basado en soluciones tecnológicas (que pueden ser productos o servicios) de alto valor añadido, orientado al tejido industrial”.
Conforme a dicha definición, en el marco del documento se entiende por emprendimiento industrial “aquel surgido alrededor del sector industrial tech, que abarca sectores como la industria manufacturera tradicional, la movilidad y la logística, el sector salud, la biotecnología, construcción y materiales, el sector digital y telecomunicaciones, el sector energético, etc”.
Respecto a otros tipos de emprendimiento, el industrial se distingue por la complejidad tecnológica implícita en los nuevos productos o servicios creados, lo que conlleva a la interacción de distintos tipos de agentes.
Reparto geográfico
En lo que respecta a la distribución de esta startups industriales, el análisis constata que es la Comunidad de Madrid la región que más concentra, con un total aproximado del 21% del total. Le siguen Cataluña, con cerca del 17%, y Andalucía, con el 12% del total. Entre estas tres comunidades autónomos agrupan casi la mitad del emprendimiento industrial en España.
En un segundo plano, aparecen el País Vasco con 83 startups, la Comunidad Valenciana, con 77, y Galicia y Baleares con 44 y 25 respectivamente. En el resto d las comunidades la presencia de startups industriales es más residual sin llegar a superar más del 3,10% del total.
Según la actividad
En lo que respecta a la preferencia de los emprendedores a la hora de elegir una rama dentro del sector, destaca la industria manufacturera, esta es, la que se dedica a la transformación de materias primas en bienes finales, como la opción elegida por el 60% de las startups.
En cuanto a la distribución de este colectivo de startups industriales conforme a las distintas actividades dentro de la Clasificación Nacional de Actividades Económicas (CNAE), más de un 15%, realizan actividades vinculadas a la fabricación de maquinaria y equipo. Le siguen la fabricación de productos informáticos, con algo más del 11%, y la fabricación de productos metálicos, también con cerca el 11% de startups dedicadas a esta actividad.
La conclusión que extrae el análisis de dicho reparto es que el emprendimiento industrial tiene mayor presencia en sectores tradicionales y consolidados, pero que van en aumento proyectos más innovadores y de valor añadido, como los de fabricación de productos informáticos
Destaca también el peso relativo de la industria de la alimentación, el sector de la fabricación de productos de caucho y plástico y la industria química como otras de las actividades más atractivas para el desarrollo de soluciones innovadoras por parte de las startups.
En cuanto a los servicios conexos a la industria la mayoría de las startups del ecosistema están relacionadas con los servicios técnicos de arquitectura e ingeniería, representando más de un 88% del total de este grupo, seguidas, aunque de lejos, de las relacionadas con la reparación e instalación de maquinaria y equipo.
Reparto geográfico por actividad
Por lo que se refiere a la especialización de las startups industriales según el territorio, el reparto es este:
Comunidad de Madrid: predominan las relacionadas con la industria de las artes gráficas y de la alimentación.
Cataluña y el País Vasco: predominan las vinculadas a la fabricación de
productos metálicos y a la maquinaria, representando más del 40% del ecosistema.
Comunidad Valenciana: Destaca la fabricación de productos de caucho, la cual representa casi el 30% de las startups del ecosistema, seguida de la fabricación de maquinaria.
Andalucía: Además de los sectores referidos en otras zonas, destacan en segundo lugar las startups vinculadas a la industria química.
Galicia: Destaca la fabricación de maquinaria con un 40%, seguido de la fabricación de productos informáticos (15%).
Baleares: Despuntan la industria de la alimentación y de las bebidas con más de un 50%.
Resaltar también que en las cuatro primeras comunidades citadas, la fabricación de productos informáticos ocupa el tercer/cuarto lugar en cuanto a la especialización de las startups del ecosistema.
El caso concreto del País Vasco
El estudio se detiene en hacer referencia al ecosistema del País Vasco, al que caracterizan como ‘sede oficial’ del emprendimiento industrial en España. Su ecosistema de emprendimiento se caracteriza por la presencia de instituciones y programas de apoyo sólidos, espacios de trabajo y colaboración, así como una fuerte conexión entre la academia y el sector empresarial, y el alineamiento público-privado.
“Estos elementos contribuyen al crecimiento y éxito de las startups en la región, y a que el ecosistema sea reconocido a nivel nacional e internacional”, concluye.
Generación de empleo
De periodo analizado en el estudio, el año 2016 fue el de mayor alumbramiento de empresas emergentes industriales, con un total de 193, frente a los 6 nacimientos que se contabilizan en 2021. De todas ellas, menos de la mitad se posicionan en el rango comprendido entre 1 y 5 trabajadores, dando así una idea del estado incipiente de la mayoría de ellas.
Con un 19%, la Comunidad de Madrid lidera el mercado laboral. Le siguen Andalucía (15,5%), País Vasco (12,3%), la Comunidad Valenciana (12,2%) y Cataluña (11,4%).
Facturación
En lo que a volumen de facturación respecta, conforme a las respuestas de 212 startups consultadas para este punto, el 73% de las participantes contaban con una facturación inferior al millón de euros para el año 2022, frente a un 3% que superan los 5 millones y un 24% que se sitúan entre 1 y 5 millones.
Financiación
Siguiendo con las respuestas de las 212 startups consultadas en la muestra en materia de financiación, casi el 42% asegura no haber recibió ningún tipo de financiación, ni pública ni privada. En el lado opuesto, encontramos un 01,16% de estas startups cuya inversión ha superado los 5 millones de euros. La fuente de financiación mayoritaria corresponde a las 3 Fs y la última a los inversores industriales.
Internacionalización
El 61% de estas startups cuentan con actividad en el exterior, focalizándose más del 80% de ellas en la exportación de sus propios productos o servicios. Sin embargo, solo el 2% de las mismas tienen presencia propia en el extranjero.
Tipo de emprendimiento
Otro punto interesante que tiene en cuenta el estudio del CEPI es el origen que impulsa al nacimiento de estas empresas emergentes industriales mostrando los siguientes resultados:
Emprendedores independientes. Son lo que están detrás del 73% de ellas.
Spin-offs corporativas. De aquí proceden el 21% de las creadas, el 12% de ellas han sido impulsadas por pymes, frente al 2% impulsadas desde grandes corporaciones. Destaca en este punto la Comunidad Foral de Navarra donde cerca del 30% de la totalidad de los proyectos desarrollados en la región corresponden al intraemprendimiento.
Spin-offs académicas y científicos. El 7% corresponden con spin-offs cuyo origen son agentes científico-tecnológicos (universidades o centros tecnológicos). En comunidades como la valenciana, Canarias y Aragón, más del 20% de los proyectos desarrollados en cada una de ellas, procedente spin-offs de agentes científicos tecnológicos
Aclarar también aquí que estos resultados se extraen no del universo total de las 806 startups nacionales, sino del cuestionario remitido a 212 organizaciones de muestra.
Persistencia de la brecha de género
En cuanto a la perspectiva de género respecto a las personas fundadoras de las empresas emergentes objeto de este estudio, a pesar de los esfuerzos por reducir la brecha de género en los sectores más industriales, esta diferencia se sigue reflejando en el emprendimiento industrial en España, con tan solo un 14,2% de personas de género femenino liderando startups de este sector frente al 85,8% que protagoniza el género masculino. Por lo tanto, se puede afirmar que el emprendimiento industrial sigue siendo un sector eminentemente masculino.
