El mes de noviembre nos trae varias rondas de financiación de empresas con perfiles muy dispares: una startup enfocada en la impresión 3D de hormigón, un restaurante especializado en shawarma y una fintech.
Una de estas operaciones está protagonizada por Aridditive, una spin off de la Universitat Politècnica de Catalunya y CIM UPC, fundada en 2023, tras más de 10 años de investigación.
La startup está enfocada en el desarrollo de nuevas herramientas tecnológicas para la producción de prefabricados de hormigón.
La compañía aspira a transformar la construcción mediante soluciones innovadoras que permitan optimizar cada fase del proceso constructivo, aplicando tecnología propia de impresión 3D de hormigón, con el objetivo de lograr una fabricación más eficiente, sostenible y certificada.
Aridditive ha logrado levantar 500.000 euros en una ronda de financiación preseed, liderada por BeAble Capital, un fondo de Science Equity del que ya hemos hablado, y con la participación de Suma Capital.
La inversión obtenida servirá para avanzar en su estrategia empresarial, empezando por la realización de pruebas de concepto de su tecnología antes de que finalice el año. La startup confía en que la presentación oficial llegue en la primavera de 2025.
“Esta ronda de financiación nos permitirá dar pasos decisivos en la validación de nuestra tecnología de impresión 3D y seguir avanzando hacia nuestra misión de digitalizar y hacer más sostenible el sector de la construcción. Estamos convencidos de que las pruebas de concepto que realizaremos este año marcarán un hito importante para mostrar el gran potencial de nuestra tecnología en 2025”, afirma Arnau Cumelles, COO y cofundador de Aridditive, en un comunicado emitido por la empresa.
Shawarma de calidad
La segunda ronda de financiación es la de Zorro, una cadena de restaurantes especializados en shawarma. La empresa ha anunciado el cierre de una operación en la que ha captado 1,1 millones de euros de financiación, de los que 195.000 euros proceden de ENISA.
Gracias a esta inyección, la compañía podrá impulsar su plan de expansión en España, replicando su modelo fuera de la ciudad de Madrid, donde se emplazan los dos restaurantes que tiene operativos en este momento.
Zorro se centra en un producto de sobra conocido, el shawarma, un bocadillo muy similar al kebab. Sin embargo, los fundadores son conscientes de que la calidad de los productos vendidos en muchos de los locales en los que podemos adquirir esta comida rápida no es la mejor.
Por eso, la cadena quiere ofrecer un shawarma de calidad, colaborando con proveedores locales del sector alimentario para acceder a los mejores ingredientes, según explica empresa.
“Esta inversión representa un voto de confianza en nuestro concepto y en la apuesta por la calidad que ofrecemos. Queremos trasladar el universo Zorro a más ciudades, manteniendo nuestro innovador proyecto basado en la comida rápida de alta calidad. Con nuestro nuevo equipo y los recursos óptimos para crecer, estamos preparados para dar este siguiente paso: ser reconocidos en toda España”, declara César de Pablo Huete, fundador de la cadena.
Actualmente, la empresa cuenta con un equipo compuesto por 11 persona y prevé que su plantilla se ampliará hasta los 30 empleados con el plan de expansión previsto.
Además, fortalecerá su equipo directivo con la incorporación de un director de operaciones experto en el manejo de grandes cadenas, para asegurar una expansión estructurada y eficiente, a la par que mantiene sus estándares de calidad. Zorro espera superar una facturación de 3 millones de euros el año próximo.
Financiación para seguir expandiéndose
La última ronda de financiación de la que vamos a hablar es la más importante en términos cuantitativos. La fintech Marosa, proveedora de soluciones tecnológicas integrales de facturación electrónica y cumplimiento del IVA, ha recibido una inversión de 12 millones de euros de Aquiline, firma de capital riesgo estadounidense enfocada en tecnología y servicios financieros.
Se trata de la primera entrada de capital externo de la compañía. Gracias a esta financiación, Marosa podrá acelerar su estrategia de crecimiento, ampliar su inversión en I+D y abarcar nuevos módulos en su software de declaraciones de IVA y factura electrónica.
Aunque es joven, ya que la empresa se creó en 2017, tiene una exitosa carrera de éxito. Marosa, con sede en Vigo (Pontevedra) y Londres, presta sus servicios a más de 1.200 clientes.
Sus soluciones ayudan a grandes empresas a centralizar y automatizar obligaciones administrativas en todo el mundo, con Europa como su fuente de negocio principal.
De hecho, genera un 90% de su negocio de clientes extranjeros, a los que gestiona obligaciones también de otros países.
El buque insignia de la fintech es VATify, que ofrece una solución integral en la nube que centraliza la facturación electrónica y declaraciones de IVA en toda Europa. Así, Marosa proporciona una solución combinada de conocimiento fiscal y software, a la vez que sirve como único punto de contacto de sus clientes en todos los países en que operan.
