Cierto que el término ‘metaverso’ no tiene una definición única y universalmente aceptada. Todavía se considera un concepto que evoluciona conforme maduran las tecnologías implicadas y los casos de uso.
El problema es que empezó a hablarse de él, y mucho, cuando todavía era un campo de pruebas y el juicio no estaba claro. Mientras que algunos lo entendían como el internet del mañana, otros lo definieron como una realidad paralela construida a base de código binario a la que se trasponen los conceptos del mundo real.
¿Qué es?
Asimismo, a la vez que algunos gurús tecnológicos, como Chema Alonso, Chief Digital Officer de Telefónica, advertían de que el metaverso será interoperable y abierto o no será, otros se precipitaban a crear sus propios metaversos particulares, centralizados unos, como los de Meta o Earth2, y otros descentralizados, como Decentraland o Cryptovoxels. En ninguno de los casos referidos se puede hablar todavía de éxito comercial.
“En este momento, el metaverso se encuentra en una fase parecida a lo que pasó con el internet 1.0 tras la caída de Terra y las puntocom. Unas expectativas infladas contra una realidad materializada en proyectos que no dejaban de ser videojuegos 2D en pantalla plana, más cercanos a ser una pequeña actualización de aquel Second Life de 2003 que a la visión de la película Ready Player One con su mundo inmersivo”, señala Edgar Martín-Blas, CEO y cofundador de Spatial Voyagers, una división de Virtual Voyagers para proyectos de computación espacial.
Interconexión tecnológica
Mientras las cosas se aclaran, sus propulsores ahora dejan de teorizar e inflar las expectativas para adentrarse en un espacio de trabajo más seguro y que les permita desarrollar proyectos que aborden necesidades reales e inmediatas. Se ponen en marcha iniciativas basadas en la interconexión de las muchas tecnologías paralelas al metaverso como son la web3, la realidad virtual (RV) y la aumentada (RA), la blockchain, los gemelos digitales, la computación en la nube o la inteligencia artificial.
“No queremos inventar nada. Nosotros lo que hacemos es integrar aquellas tecnologías que tengan sentido y sirvan para optimizar procesos, controlar gastos u optimizar el consumo de energía, por ejemplo. Al final, la clave está en conectar todo con todo, pero para mejorar lo presente, no para reproducirlo, y aplicándolo a casos de uso con mayor sentido que, por ejemplo, la adquisición de parcelas en el metaverso”, declara Fernando Morales Tosar, CEO de Powerbim y de BIM6D.
En ambas organizaciones se especializan en gemelos digitales con la diferencia de que Powerbim pone el foco en el sector de la construcción y las ciudades inteligentes para un uso profesional, mientras que con BIM6D buscan la complicidad del usuario final añadiendo una capa de sociabilidad a la tecnología digital-twins.
Es con la segunda propuesta donde crean metaversos fragmentados en los que recrean espacios reales en entornos virtuales de ámbitos tan diversos como el que han construido para el Parque Tecnológico Urbano de Rodes, en Alcoy (Alicante), en el que, además de hacer una réplica de las instalaciones, añaden funcionalidades como mantener encuentros virtuales, asistir a eventos emprendedores o la creación de despachos comunes.
Otro de los metaversos de esta startup es el que han construido para el Hospital de la Santa Creu i Sant Pau donde simulan recorridos y por los espacios de este edificio histórico y suman el uso de realidades inmersivas en el sector sanitario con simulaciones quirúrgicas, tanto para los pacientes como para los equipos médicos.
Más allá del entretenimiento
Ejemplos como los referidos muestran también un distanciamiento del mundo del entretenimiento y la moda, que es donde el metaverso se hizo fuerte en sus comienzos. “Igual estos son los que menos oportunidades de negocio ofrecen hoy considerando que ya cuenta con grandes players establecidos, pero quedan muchos ámbitos por explorar”, apunta Morales Tosar.
BIM6D fue la empresa ganadora en la V convocatoria lanzada por TrenLab, de Renfe, en el reto ‘Metaverso en movilidad’. Para la ejecución del piloto se desarrolló un mundo virtual consistente en recrear un tren real de los años 50 y una estación ferroviaria de la época. El usuario, a través de un avatar desarrollado ad hoc, podía navegar en el interior del tren y explorar cada detalle y sección del vehículo, contemplar los diferentes paisajes de la época y recibir información vía chatbot impulsado por IA sobre la historia de la estación y el tren en el que ‘viajaba’.
Potenciar la imagen de Renfe y mejorar la experiencia de usuario era la finalidad de esta propuesta pero, como señala el CEO, también podría simularse un espacio de trabajo virtual en el que las personas puedan mantener reuniones corporativas en el trayecto a través de un enfoque multiplataforma que incluye auriculares de realidad virtual, dispositivos móviles y transmisión web.
Un gran mercado
Verified Market Research, empresa dedicada a la elaboración de informes de investigación de mercados, proyecta que el tamaño del mercado del metaverso alcanzará una valoración de 807,29 mil millones de dólares para 2031, con una influencia directa en todos los sectores. Cierto que la consultora rebaja un poco las expectativas económicas respecto a las vaticinadas en 2022 (825 mil millones de dólares para 2030), pero del pastel parece todavía suculento.
Otro estudio, este de la consultora internacional McKinsey & Company, revela que el valor del metaverso podría alcanzar los 5 billones de dólares en 2030 debido a las potenciales ventajas que cada vez más compañías de todos los sectores ven de este universo en el futuro. Según este, el comercio electrónico sería la principal fuente de ingresos del metaverso, representando, aproximadamente, el 50% del valor total para 2030 (2,6 billones de dólares), por delante del aprendizaje virtual (270.000 millones), la publicidad (206.000 millones), y los juegos (125.000 millones).
Los desafíos
No obstante, pese a esta visión tan prometedora, el metaverso afronta todavía diversos obstáculos que ralentizan su crecimiento. Atendiendo a sus componentes, el mercado se divide en hardware y software. Es el segundo el que se expande con mayor rapidez debido a la creciente demanda de aplicaciones y plataformas inmersivas que permitan interacciones virtuales, gamificación y experiencias sociales.
Ya en la parte del hardware, las grandes tecnológicas mantienen una larga batalla para proporcionar una infraestructura definitiva para que la experiencia en el metaverso sea absoluta. Nos referimos a los auriculares VR, gafas AR y equipos informáticos de alto rendimiento.
“Poco a poco se está llegando a una gafa tipo Rayban, ligera, como el prototipo que presentó META llamado ‘ORION’ que incorporará asistentes IA y la posibilidad de ver contenidos virtuales sobre el mundo real, como si fueran objetos que están ahí, en tu habitación, en un museo o un parque temático. Esta nueva ola, mucho más enfocada al producto real, se está llamando spatial computing haciendo referencia a la capacidad de estas nuevas gafas de entender el mundo que nos rodea y pintar un mundo virtual que convive uno a uno con el real”, señala Martín-Blas.
Pero no es solo un problema de falta de infraestructura tecnológica, es también cuestión de abaratar costes, de una conectividad robusta y de baja latencia, de creación de contenidos de calidad; de usabilidad, de privacidad y seguridad y, como ya se ha dicho, de interoperabilidad.
La hora de la verdad
Una vez conocidas las limitaciones y reventada la burbuja, confiesa Fernando Morales su satisfacción por que se haya disipado el humo en torno al metaverso convencido de que su potencial y oportunidad de negocio sí es real. “Ahora llega la hora de la verdad”, manifiesta.
También a juicio de Soraya del Portillo Pérez, fundadora y CEO de BeChiara y The Speak App “el metaverso está lejos de estar obsoleto. Por el contrario, sigue siendo un territorio lleno de posibilidades por explorar. Aunque su adopción y popularidad han experimentado altibajos, las oportunidades que brinda en áreas como la colaboración global, el comercio electrónico, el marketing y la presencia online son inmensas, ni que decir tiene de las magníficas oportunidades en formación y entrenamiento. La tecnología detrás del metaverso, junto con sus aplicaciones, sigue evolucionando rápidamente, y su verdadero potencial está apenas comenzando a vislumbrarse. Creo, sinceramente, que este es solo el inicio de una revolución digital que promete transformar la manera en que interactuamos, trabajamos y hacemos negocios”.
Ideas de negocio
Partiendo de estas consideraciones y en espera de que llegue un metaverso definitivo, habríamos alcanzado el momento ideal para emprender en este sector, aprovechando que las expectativas son más realistas, la competencia es menor y la tecnología está más madura. Estos son algunos ejemplos de oportunidades de negocio dentro del metaverso que aplican a distintos sectores centrados en el desarrollo de proyectos sólidos y viables.
Eventos
La realidad virtual inmersiva ofrece un sinfín de posibilidades para crear experiencias únicas y personalizadas, superando las limitaciones del mundo físico. Se incluyen aquí eventos de todo tipo, desde corporativos hasta deportivos, conciertos de música o eventos sociales de corte tan clásico como una boda o un cumpleaños.
Pioneros nacionales en este ámbito son los impulsores de Uttopion donde se atribuyen el mérito de haber creado el primer metaverso español cuyo objetivo principal es “revolucionar la forma de crear, compartir y consumir contenido en línea”. La propuesta inicial se basó en apoyar a la industria de la música extendiendo luego sus desarrollos al mundo deportivo y a la venta de terrenos virtuales en su plataforma para que sus propietarios puedan celebrar actos en todos los sectores. En su metaverso se han celebrado ya eventos como un congreso sanitario; la emisión virtual de una ópera desde el Teatro Real o las campanadas de fin de año.
Salud
Su capacidad para crear experiencias inmersivas y conectar a personas en entornos virtuales, hacen que el metaverso presente un amplio abanico de oportunidades para el sector salud. Algunas de las más prometedoras se enmarcan dentro de la telemedicina y las consultas virtuales; la formación médica o la gestión sanitaria.
Un caso de éxito nacional lo encontramos en Yerba Buena VR (YBVR) donde han desarrollado para el Hospital Clínico de Barcelona un metaverso quirúrgico que es un entorno virtual tridimensional que permite al cirujano y al profesional de la salud interactuar visual y sensiblemente con el equipamiento quirúrgico, configurar quirófanos personalizados y colaborar globalmente en tiempo real para la toma de decisiones y para la formación médica.
Orientada a la salud mental, en FenixX aplican terapias inmersivas para mejorar el bienestar emocional.
Educación y formación inmersiva
En un metaverso interoperable, estudiantes de cualquier parte del mundo podrían asistir a clases en un entorno social virtual, interactuando con compañeros y profesores también globales. Además de democratizar la enseñanza, consigue que la experiencia de aprendizaje sea más práctica y atractiva.
Soraya del Portillo recibió en 2022 una ayuda del Ministerio de Transformación Digital para desarrollar un metaverso innovador enfocado en el entrenamiento y la formación de habilidades competenciales a nivel profesional. Este metaverso, llamado Vrain Learning, incorpora inteligencia artificial generativa para crear conversaciones dinámicas que potencian el entrenamiento en diversas soft skills. Además, ofrece una evaluación posterior basada en métricas objetivas que permiten medir y analizar el desarrollo competencial de los profesionales de manera precisa y efectiva.
“La integración del metaverso en nuestra solución ofrece un espacio inmersivo donde los usuarios pueden interactuar y practicar en escenarios que simulan situaciones reales, lo que potencia el aprendizaje y la retención de habilidades”, sostiene la CEO.
Turismo virtual
También para la empresas turísticas surgen un sinfín de oportunidades que abarcan desde la promoción de destinos hasta la creación de experiencias inmersivas.
Con sede en la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, en The Wise Dreams han desarrollado una plataforma de gemelos digitales denominada Triportation para reservas y experiencias turísticas basadas en el metaverso, en alianza con Amadeus, para revolucionar la experiencia de reservas del viaje.
Mediante la instalación de Puntos de Realidad Virtual en las agencias de viajes, Triportation ofrece una experiencia inmersiva a los viajeros, acercándoles a una realidad virtual con multitud de entornos hiperrealistas en los que el propio viajero puede experimentar o probar con anticipación distintas opciones de viajes, tours o puntos de interés turístico en los destinos preferidos.
Ecommerce
El metaverso representa un nuevo horizonte para el comercio electrónico, ofreciendo experiencias de compra inmersivas y personalizadas que van más allá de lo tradicional. Para las startups españolas, este entorno digital presenta un terreno fértil para la innovación y el crecimiento.
En Spacemall han creado un centro comercial en el metaverso en el que aglutinan a una comunidad empresarial en el mundo virtual. Entre otras cosas, la empresa desarrolla softwares personalizados en realidad virtual, aumentada, mixta o extendida y ofrece a las marcas espacios para instalarse y vender, celebrar eventos, fiestas o reuniones virtuales.
En Algoritcom, por su parte, han diseñado toda una ciudad en el metaverso con un sistema multidispositivo, en la que ciudadanos y negocios coexisten e interactuar. En él, los usuarios pueden configurar su avatar y los negocios dibujar sus tiendas para ofrecer una experiencia de compra digitalizada en 3D.
También Playoffnations, fundada por el joven alicantino Marc Miralles, presume de conectar firmas como Pringles o McDonald’s con los jóvenes de entre 12 y 35 años a través de la gamificación y el metaverso.
Videojuegos
También para la industria del videojuego, el metaverso abre un horizonte nuevo. Las tecnologías inmersivas permiten crear experiencias de juego más profundas, interactivas y socialmente enriquecedoras además de presentar un nuevo canal de monetización.
Crear tu propia historia épica, diseñar una gymkhana personalizada por las calles de tu barrio o participar en la búsqueda de un tesoro son algunas de las aventuras que permite disfrutar Kluest, el videojuego desarrollado por el estudio murciano Sons of a Bit, y ganador del premio Auggie al mejor juego XR, el certamen sectorial más importante del mundo en el que se valora el uso de las tecnologías de realidades extendidas. Kluest ha encabezado también las búsquedas en la tienda digital App Store con el término metaverso.
Y ya aprovechando la tecnología háptica, en Owo han desarrollado unos chalecos que pueden vestir tanto los jugadores como los espectadores de un videojuego para que sientan físicamente, en la piel, las sensaciones que las que siente el persona de un videojuego cuando recibe un hachazo por la espalda o un beso, entre muchas otras.