Los roles en un equipo de trabajo determinan cómo se distribuyen las responsabilidades y cómo se logra la sinergia en el grupo. Esto puede ser desde el líder hasta el coordinador, ya que cada función tiene un propósito específico que contribuye al éxito de todos.
Las empresas que identifican y asignan roles correctamente suelen contar con equipos más organizados y productivos. Con el apoyo de buenas prácticas de gestión de empresas y estrategias de recursos humanos, puedes lograr un equilibrio funcional entre las habilidades y las tareas de cada miembro.
En ese sentido, con este artículo te explicaremos más detalles sobre el tema. Descubre qué es un rol dentro del trabajo, por qué son importantes, los tipos que existen, según Belbin, y hasta cuáles pueden perjudicar en la empresa.
¿Qué es un rol de trabajo?
Te has preguntado ¿qué es un rol? En relación con el trabajo, se trata de la función que cumpla una persona dentro de la empresa, lo cual suele estar conectada a un cargo específico.
Según lo anterior, dentro de los equipos de trabajo también suele haber roles definidos para que todo funcione correctamente. Esto permite que se logren los objetivos y existen límites entre las responsabilidades de cada miembro.
Importancia de los roles en un equipo de trabajo
Es importante definir los roles en un equipo de trabajo porque ayuda a que cada empresa aproveche las habilidades de cada uno de los empleados. De forma natural, también se pueden lograr los objetivos más rápidamente y con mejor organización.
Por ejemplo, imagina un grupo de trabajo que no tenga roles, sino que aporte algo al azar. Lograr una sinergia será más complicado, en cambio, con roles, se pueden definir mejor las funciones, responsabilidades y lograr buen trabajo en equipo.
¿Qué tipos de roles existen según el modelo de roles de Belbin?
Meredith Belbin es un investigador inglés popular por desarrollar algunas teorías, entre esas las de los roles de equipos basada en atributos del comportamiento. Con su modelo se descubren roles de acción, mentales y sociales que derivan varias funciones.
A continuación, te explicamos los roles que van dentro de cada modelo y que suelen formar parte de diversas organizaciones.
Implementador
El implementador es un tipo de rol de acción que ayuda a realizar actividades de manera más prácticas. Además, se caracteriza por desarrollarse con personas disciplinadas y que transmiten confianza al resto del equipo.
Para que te hagas una idea, puedes imaginar a líderes de proyectos que trabajan con ideas innovadoras, pero también con análisis de datos para hacer propuestas.
Impulsor
El impulsor siempre será un rol que mueve las piezas. También se encuentra dentro de los roles de acción y permite solucionar problemas rápidamente, además, suelen ser personas con buenas habilidades de liderazgo.
Como ejemplo tenemos a directores de proyectos o de la propia empresa. Estos suelen supervisar las acciones previamente planificadas y que los miembros del equipo vayan por el camino correcto.
Finalizador
Otro de los roles en un equipo de trabajo es el finalizador. Es otro rol de acción que se caracteriza por funciones detallistas,la última estocada que busca la perfección en los procesos.
Es común que la persona que lleve el rol de finalizador, sea introvertida y ayude a que el trabajo sea eficiente y se entregue con la calidad deseada. Por ejemplo, los asistentes técnicos e ingenieros.
Monitor evaluador
El monitor evaluador es un rol mental de carácter relacional. Por ejemplo, es llevado por personas que se desligan de ciertas emociones y se enfocan en resolver problemas. Además, son perfectos para aportar conocimiento especializado sobre un área y aportar soluciones acordes. Ellos determinan qué va mejor con cada caso.
¿Quién puede serlo? Un gerente de proyectos, por ejemplo.
Cerebro
Como su nombre lo indica, el cerebro es uno de los roles en un equipo de trabajo que tiene la función más mental, lo cual incluye buena creatividad. Este tipo de personas trabaja de manera individual, desarrollando ideas y también de forma grupal dentro de debates y lluvias de ideas.
Son valorados por sus conocimientos y capacidad de innovación. Como ejemplo tenemos a los diseñadores de productos.
Especialista
El especialista es un rol mental muy importante, y como su nombre lo indica, se tratan de personas con conocimientos especializados y profundos sobre un tema. Son requeridos para muchos tipos de proyectos, ya que brindan asesoría y seguridad al resto de los miembros del equipo.
Yéndonos a un caso concreto, podemos tomar como ejemplo a los analistas financieros.
Investigador de recursos
Un investigador de recursos es un tipo de rol social que explora e investiga para detectar oportunidades para la empresa. Esto es vital dentro de los equipos de marketing, pues suele estar a cargo de investigadores de mercados.
Por otro lado, una característica esencial de este rol es que aporta positivismo y motivación hacia el resto del equipo.
Cohesionador
Dentro de los roles sociales también tenemos el cohesionador. Suelen recaer en personas extrovertidas que trabajan bien de manera colectiva, mientras que empatiza escuchando para aportar mejores soluciones.
Se trata de un tipo de rol que se adapta rápido a cualquier cambio, mientras que son piezas claves para resolver conflictos y mantener el equilibrio. Por ejemplo, puede ser el líder de proyectos de marketing o gerente de recursos humanos.
Coordinador
Para cerrar, tenemos al coordinador, un tipo de rol social que se inclina por la comunicación efectiva. Este rol es más frecuente para directivos y líderes que organizan proyectos.
De forma natural, son promotores del trabajo colaborativo y crean motivaciones para que los objetivos se cumplan en el tiempo adecuado. De igual manera, son personas confiables y con buenas relaciones interpersonales.
¿Qué roles en un equipo de trabajo son perjudiciales?
Hemos conocido los roles según el Dr Belbin, los cuales encuentras dentro de los modelos sociales, mentales y de acción. Pero no son los únicos que existen, y algunos son muy perjudiciales para los procesos laborales.
Obstructor
El obstructor es aquel que se niega al cambio y las nuevas formas de hacer las cosas. Pueden tener habilidades importantes, pero se enfocan en obstruir el trabajo en equipo y solo lograr sus objetivos personales.
Terco
El terco es aquel empleado que pretende tener la razón en todo momento y que no cede ante nada. Es muy complicado trabajar con ellos porque no aceptan otras ideas ni permiten que el trabajo fluya.
Disperso
El disperso suele caracterizarse por la distracción y poca productividad. Su trabajo se vuelve lento y requiere de más tiempo para culminar tareas.
Hablador
Este tipo de personas parecen muy buenos comunicadores, pero hablan en exceso, distrayendo al resto y ralentizando su propio trabajo. No se la llevan bien con supervisores porque crean interrupciones, aunque también son más fáciles de corregir.
Interesado
El rol de interesado es perjudicial porque solo trabaja en pro de sus propios intereses y no de los de la empresa. No le gusta el trabajo en equipo, le hace frente a cargos de mayor jerarquía viéndose como un excelente empleado, pero no suele aportar tanto.
¿Cómo asignar roles en un equipo de trabajo de forma efectiva?
Los roles en un equipo de trabajo deben ir a cargo de las personas adecuadas. Para poder asignarlos efectivamente, toca realizar ciertos pasos. A continuación, te lo explicamos.
- Analiza las fortalezas y habilidades individuales: Debes considerar esto para cada miembro del equipo de trabajo, eso permitirá entender con qué encaja cada uno y aprovecharlos.
- Define las responsabilidades de cada rol: Todos deben tener responsabilidades delimitadas, así que te tocará desarrollarlas para que no se confundan.
- Fomenta la colaboración y comunicación: Todos los miembros del equipo deben colaborar entre sí y tener una comunicación fluida. Impulsa esto para que los roles funcionen.
- Evalúa y ajusta: Una vez que se asigne cada rol, puedes evaluar hacer ajustes si es necesario. Esto permitirá que todo se adapte cuando el proyecto esté en marcha.