El mercado laboral español atraviesa un gran momento, contabilizando más de 21,8 millones de personas ocupadas.
Sin embargo, hay algunos desajustes que no podemos obviar, como el reto del relevo generacional de los baby boomers, el elevado número de trabajadores fijos discontinuos, el paro juvenil, la precariedad laboral, la escasez de talento en algunas profesiones, etc.
“España ha conseguido un crecimiento económico positivo en los últimos años, pero es justamente ese dinamismo el que ha provocado desequilibrios importantes en el mercado laboral. Hacemos referencia a que, pese a las buenas cifras registradas, existen altas tasas de desempleo y, a la vez, se da la situación de que existen dificultades para cubrir ciertos puestos de trabajo en sectores estratégicos. Esto deja entrever la necesidad de dar pasos hacia adelante en aspectos como la formación o las políticas activas en materia de empleo”, apunta Mónica Pérez, directora de Comunicación y Estudios de InfoJobs.
El desafío del relevo generacional
Esta situación puede agravarse de ahora en adelante, ya que los baby boomers empiezan a acceder al retiro. Aunque es difícil precisar el año en el que arranca el baby boom en España, se suele considerar que comienza en torno al año 1958.
Por tanto, los primeros de esta generación han cumplido 66 años en 2024 y están a punto de jubilarse o lo han hecho ya. Hay que recordar que la edad legal de jubilación en nuestro país en 2024 es de 65 años para quienes han cotizado más de 38 años y de 66 años y medio para quienes hayan cotizado menos tiempo.
Y en 2025, el periodo de cotización para retirarse con 65 años pasará a 38 años y 3 meses, mientras que quienes hayan cotizado menos tiempo tendrán que esperarse a cumplir 66 años y 8 meses, como detalla la Seguridad Social.
“Conforme con el Instituto Nacional de Estadística (INE), el porcentaje de población de más de 65 años supone el 20,4% del total y se prevé que alcanzará un máximo del 30,5% en torno al año 2055. Por su parte, y de mantenerse las tendencias actuales, la tasa de dependencia (cociente, en tanto por ciento, entre la población menor de 16 años o mayor de 64 y la población de 16 a 64 años) también prevé estar en su máximo histórico en 2052 (75,3%) e iría descendiendo progresivamente a partir de entonces hasta el 73,9% en 2074”, detalla InfoJobs.
“Más allá del impacto en el sistema de pensiones, que aumentarán un 2,8% en 2025 según el INE, el envejecimiento poblacional afecta a sectores como sanidad, educación e industria manufacturera, donde crece la necesidad de perfiles cualificados, pero disminuyen los candidatos disponibles para cubrir dicha oferta laboral”, indica el portal de empleo.
“La jubilación masiva impacta especialmente en puestos que requieren experiencia y conocimiento técnico. Además, la preferencia de las nuevas generaciones por vivir en grandes ciudades agrava la falta de profesionales en sectores rurales como agricultura y ganadería”, añade. De hecho, en el ámbito rural es donde mejor vemos el problema que supone esta falta de relevo generacional.
“Por poner un ejemplo, en el sector sanitario, según datos de indicadores, han aumentado las vacantes para perfiles con al menos 4 años de experiencia en un 10% (periodo de enero a noviembre de 2024 vs. 2023). Además, llama la atención que los perfiles entre 25 y 34 años están disminuyendo en el mismo periodo analizado”, especifica.
¿Cómo gestionar el relevo generacional?
Así pues, InfoJobs recalca que los perfiles que requieren una alta especialización y una formación específica son los que presentan mayores desafíos en el traspaso de relevo generacional, un término que va a empezar a repetirse con insistencia en los próximos años.
“Según el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), el porcentaje de afiliados mayores de 60 años es del 12,10%. Esto muestra la necesidad de adaptar estrategias que permitan un traspaso de conocimiento efectivo y una transición laboral que asegure el equilibrio”, recalca.
De este modo, será indispensable saber gestionar el relevo generacional y la convivencia de las cuatro generaciones que ya trabajan codo con codo, como contábamos en EMPRENDEDORES.
“En el mercado laboral actual conviven generaciones con diferentes contextos sociales, educativos y laborales, lo que acentúa las discrepancias debido a la digitalización, competencias y percepciones del empleo. Los principales retos incluyen la resistencia al cambio, la pérdida de conocimiento tácito y las diferencias culturales, que pueden generar conflictos. No gestionar adecuadamente el relevo generacional puede conllevar brechas de habilidades, desmotivación, riesgos financieros y pérdida de continuidad en la cultura organizacional”, reseña el portal de empleo.
“Además, la falta de perfiles jóvenes limita la innovación, mientras que el retraso en la jubilación demanda la actualización de competencias para evitar desgaste y reducir impactos en la salud y rendimiento laboral para mantener la competitividad y la empleabilidad de determinados perfiles”, agrega.
De este modo, Infojobs insiste en la importancia de acoplar la fuerza laboral a las necesidades reales de las empresas y del tejido productivo, con el fin de hacer que el relevo generacional sea menos traumático para nuestra economía.
“Los datos del informe anual ‘Estado del mercado laboral en España’, publicado por InfoJobs junto a Esade, reflejan justamente esta desconexión: mientras que el 32% de los candidatos que se inscriben en ofertas tiene estudios universitarios, sólo el 12% de las vacantes requiere este nivel educativo. En el caso de la FP, esta diferencia prácticamente desaparece”, detalla.
“Para reducir la brecha entre la demanda real de competencias en sectores clave y las habilidades de los trabajadores, así como para abordar el desempleo juvenil, es esencial apostar por la FP Dual”, recalca. Sin embargo, aún estamos lejos de ello, puesto que más de la mitad de las empresas desconocen todavía este sistema, según el ‘Informe sobre la Formación Profesional Dual’, del que nos hacíamos eco en este artículo.
Por otro lado, el portal de empleo pone el acento en la importancia del reskilling, en un contexto en el que las trabajadores de más edad cuentan con una de las tasas más elevadas de paro. “En un entorno cada vez más digitalizado, es primordial actualizar las competencias de los trabajadores para que se ajusten a las demandas actuales de las empresas”, concluye.