Las plantillas de las empresas de todo el mundo han cambiado mucho en los últimos años. El talento ya no entiende de fronteras y los profesionales se mueven por el mundo buscando las mejores oportunidades.
España se está convirtiendo en un importante polo de atracción de talento digital, con ciudades como Madrid, Málaga, Valencia o Barcelona entre los destinos más codiciados por este tipo de profesionales.
La llegada de grandes empresas tecnológicas tiene mucho que ver. Nos referimos, por ejemplo, al centro de ciberseguridad de Google en Málaga, el hipercentro de datos de Meta en Talavera de la Reina, el Meta Lab de Madrid, el hub de IA de Microsoft en Barcelona, el campus del centro de datos de Microsoft en Aragón o los centros europeos de ciberseguridad de Google y de I+D de Vodafone en Málaga.
La buena marcha de la economía española y de la generación de empleo también es un factor que impulsa la atracción de talento. Según el análisis del mercado laboral europeo realizado por InfoJobs a través de su herramienta Job Market Insights, mientras que las ofertas de empleo descienden sustancialmente en los principales países del continente, en España apenas se registra un descenso del 0,6% en 2023.
Así pues, las ofertas de empleos en los principales mercados de la eurozona analizados bajan entre el 14,3% de Francia y el 21,1% de Italia. El descenso medio de los nueve países analizados es del 15,3%.
¿Cómo elige destino el talento?
Los profesionales tienen en cuenta diversos factores a la hora de elegir destino. Jobbatical, empresa dedicada a facilitar la reubicación del talento, recopila alguno de esos factores que hacen que las personas se decanten por trabajar en un país u otro en el continente europeo, diferenciando entre los destinos de la Europa Occidental y Oriental.
Calidad de vida
La calidad de vida de los países de destino es un factor importante a la hora de atraer talento. Jobbatical indica que la parte occidental del continente tienen la ventaja de contar con países que ofrecen alta calidad de vida, como España. De hecho, remarca el índice de Internations, que estudia la calidad de vida de 49 ciudades de todo el mundo a través de encuestas a su comunidad de expatriados, tiene a tres ciudades españolas en lo más alto del podio: Valencia (1), Málaga (2) y Madrid (3).
Adaptabilidad a la cultura local
Jobbatical indica que son esenciales elementos como la amabilidad local, en general, y hacia los expatriados, en particular, así como la existencia de una red de apoyo personal, la facilidad para adaptarse a la cultura local, la sensación de ser bienvenido o el sentimiento de hogar.
A este respecto, destaca que el lado occidental de Europa cuenta con Viena, Berlín y Copenhague como las tres peores ciudades para la adaptación cultural local, de acuerdo con Internations.
Perfiles buscados
Cada región atrae a talento muy diferente. Por ejemplo, el crecimiento económico que han experimentado algunos países de la Europa del Este se ha traducido en oportunidades en todos los sectores.
Entre los países orientales sobresalen Polonia, que es un gran hub tecnológico de talento internacional; Estonia, donde se ha producido un gran avance en el entorno de las startups; o Lituania, que se ha convertido en un referente para el sector fintech.
En los países occidentales ha aumentado la demanda de perfiles en sectores más estables, sobre todo en tecnología, finanzas e investigación, pero sigue habiendo países donde una gran parte de los procesos anuales de inmigración son tradicionalmente estacionales, para trabajar en el sector agrícola o ganadero, como sucede en España, por ejemplo.
Contexto económico
Jobbatical remarca que las ciudades de Europa del Este pertenecientes a países con economías florecientes, como Polonia, la República Checa o Hungría, atraen al talento mediante oportunidades en sectores emergentes y ventajas en cuanto al coste de vida.
En el caso de los países de Europa Occidental, con economías consolidadas como Alemania, Reino Unido o Francia, echan mano de palancas como salarios más elevados e infraestructuras más avanzadas como reclamo para los profesionales internacionales, que a menudo recalan en multinacionales asentadas en su territorio.
Políticas migratorias
Las políticas de inmigración instauradas por los países pueden ser una barrera importante en la reubicación de talento internacional. Los trabajadores cualificados lo tienen más fácil para instalarse en la Europa Oriental. Por ejemplo, Estonia destaca por sus políticas a favor de este tipo de inmigración, como contábamos en EMPRENDEDORES.
Jobbatical apunta que los países de Europa Occidental, aunque ofrecen sistemas bien establecidos para la inmigración de profesionales, suelen tener procesos mucho más burocráticos, largos y de alto desgaste para las empresas y para el talento.