Últimas noticias: Cómo cerrar una ventaAsfixia regulatoriaOtras formas de resolver problemas5 ideas aeropuertos futuroPayflow levanta 10M€Define tu cartera de productosLos comercios más innovadoresTintoremus abre su primera tiendaVentajas de una orden de compra4 negocios muy diferentes
x
X
Newsletter Emprendedores

Lo mejor de emprendedores semanalmente en tu correo

X
Emprendedores abril 2025 Ya a la venta

La revista líder en economía y empresa

Preview Suscríbete
Contenidos exclusivos, revista física
y muchas más ventajas
Publicidad

¿Eres adicto al trabajo?

¿Pasas la mayor parte del día trabajando y has perdido el interés por otras cosas? Quizá seas adicto al trabajo. Te ayudamos a identificar este problema y a darle solución.

25/04/2024  David RamosRRHH
Compartir

¿Trabajas para vivir o vives para trabajar? Esa es la primera pregunta que debes hacerte. Si a veces piensas que inviertes un demasiado tiempo y esfuerzo en las tareas laborales y notas un interés menor o prácticamente inexistente por otras actividades, como el ocio, la familia, el deporte o los amigos, no hay duda: eres adicto al trabajo.

Ésta es la situación que viven un 5% de los españoles, según los datos que maneja Ringover.es. La compañía explica que la adicción al trabajo o workaholism es un patrón de comportamiento compulsivo caracterizado por una dedicación excesiva al trabajo y una dificultad para desconectar de las responsabilidades laborales incluso fuera del horario de trabajo.

Sus expertos indican que hay diversos síntomas que nos pueden ayudar a detectar si eres adicto al trabajo o te estás metiendo en esta peligrosa espiral. La primera señal es la obsesión. El workaholic piensa constantemente en su trabajo, incluso fuera del horario laboral. Y suele tener dificultades para desconectar y relajarse, ya que su mente está ocupada con responsabilidades laborales.

El adicto al trabajo también tiende a priorizar sus responsabilidades laborales por encima de todo lo demás, incluyendo su salud, sus seres queridos y su tiempo de ocio.

Así pues, una alerta de esta situación puede ser el deterioro de las relaciones personales, ya que el workaholic dedica poco tiempo y energía a sus seres queridos.

De igual modo, el exceso de trabajo puede dar lugar a problemas de salud físicos y mentales, como fatiga, insomnio, ansiedad, depresión o problemas cardiovasculares.

Sin embargo, las personas afectadas suelen negar o minimizar los efectos que la adicción al trabajo tiene en su vida, como problemas de salud, estrés crónico o el deterioro de las relaciones interpersonales. Esto es otra señal.

Por otro lado, el adicto al trabajo tiene una necesidad constante de superarse en el trabajo para sentirse satisfecho consigo mismos. Pero trabajar en exceso puede tener un resultado totalmente opuesto al pretendido, ya estas personas suelen experimentar agotamiento y falta de concentración, lo que afecta a su productividad y desempeño laboral.

Hay que señalar que la adicción al trabajo se parece mucho a la sisifemia, un trastorno del que también hemos hablado en EMPRENDEDORES. En el caso de la sisifemia o ‘cansancio del trabajador incansable’, hablamos de un agotamiento físico y mental por una excesiva carga de trabajo y por la presión de lograr objetivos inalcanzables.

Dicha situación afecta especialmente a los trabajadores con alto nivel de autoexigencia y perfeccionismo, a los que no les queda más remedio que extender su jornada laboral para tratar de alcanzar las metas impuestas.

Posibles causas de la adicción al trabajo

El adicto al trabajo puede llegar a esta situación por diversos motivos. Los expertos de Ringover.es citan algunos de ellos.

Presión laboral

“Los ambientes laborales altamente competitivos y demandantes pueden generar una sensación de urgencia constante, lo que lleva a los trabajadores a sentir la necesidad de tener dedicar más tiempo del necesario al trabajo para destacar o conservar su puesto”, exponen.

Perfeccionismo

La autoexigencia también puede desembocar en una adicción al trabajo, ya que las personas perfeccionistas pueden sentir presión interna para alcanzar los más altos estándares en su trabajo. Es fácil que esto acabe conduciendo a largas jornadas laborales y una dedicación casi obsesiva.

Autoestima y validación

Los expertos de la compañía señalan que el éxito laboral es una fuente de autoestima y validación personal para el adicto al trabajo. “Suelen ser profesionales que buscan constantemente reconocimiento y admiración a través de su desempeño laboral, lo que lleva a trabajar en exceso para mantener esa percepción de éxito”, afirman.

Falta de límites

Si los límites entre el trabajo y la vida personal no están claros, es muy difícil desconectar de la actividad laboral, prolongando el trabajo incluso fuera del horario establecido.

Falta de estrategias de afrontamiento

Los especialistas de Ringover.es advierten que algunas personas recurren al trabajo como una forma de lidiar con el estrés, la ansiedad u otros bloqueos emocionales. “En estos casos, sirve como una distracción o una forma de evitar enfrentar problemas subyacentes, lo que desarrolla un patrón de trabajo excesivo y adictivo”.

Miedo al fracaso

“El temor a decepcionar a los demás puede impulsar a algunas personas a trabajar incansablemente”, indican los expertos.

¿Qué hacer si eres adicto al trabajo?

Si estás leyendo esto, ya has dado el primer paso: reconocer que tienes un problema. Esto es fundamental para poder superarlo.

El siguiente paso es establecer unos límites claros entre el trabajo y la vida personal. Por ejemplo, conviene definir horarios de trabajo, aprender a decir ‘no’ a tareas adicionales y reservar tiempo para el descanso o el ocio.

Igualmente, debes reevaluar tus prioridades personales y laborales para identificar lo que realmente es importante en tu vida y establecer metas realistas y alcanzables.

También es fundamental buscar de apoyo profesional, ya que un terapeuta puede ayudar a identificar y abordar las causas que te pueden haber llevado a ser adicto al trabajo.

Asimismo, es muy importante prestar atención al autocuidado. Hay que fomentar hábitos saludables, como practicar ejercicio regular, llevar una alimentación equilibrada, pasar tiempo de calidad con los seres queridos, dormir el tiempo necesario para descansar o practicar aficiones que inciten a la relajación y ayuden a aliviar el estrés.

Finalmente, hay que saber delegar. Confiar en otras personas, siempre que sea posible, te permitirá reducir la carga laboral y te ayudará a equilibrar el tiempo dedicado al trabajo y vida personal.

David RamosDesde 2006, soy periodista freelance especializado en información económica, técnica y sectorial.
Compartir