¿Conseguirá Leo Messi lo que no lograron Pelé o David Beckham? Estas dos estrellas fueron fichadas por clubes de la liga estadounidense de fútbol con la firme intención de hacer crecer la popularidad del deporte en el país. Y aunque contribuyeron, no fueron capaces de hacer que el fútbol dejase de ser un deporte minoritario.
A mediados de la década de los setenta, el astro brasileño desarrolló el fin de su carrera futbolística en New York Cosmos. Los organizadores de la North American Soccer League (NASL), la liga de fútbol estadounidense, confiaban en que la presencia del mejor jugador de la historia—al menos hasta esa fecha, y con permiso de Alfredo di Stéfano— serviría para impulsar este deporte en un país en el que el fútbol americano, el baseball y hockey hielo dejaban poco espacio para otras competiciones.
Aunque ‘O’ Rei’ ayudó a popularizar el soccer en Estados Unidos, siguió siendo un deporte poco seguido, practicado esencialmente por hispanoamericanos y, curiosamente, por las niñas. De hecho, el país norteamericano es una de las mayores potencias en fútbol femenino.
La llegada de David Beckham a Los Angeles Galaxy, en 2007, también se planteó como un catalizador de la Major Soccer League (MLS), la renovada competición de fútbol de Estados Unidos. El británico quizá no fuera el mejor jugador, pero sí que era, sin duda, el más mediático. También puso su granito de arena en la consolidación del deporte en aquel país, pero continuó teniendo un público reducido.
Sin embargo, cuando hablamos del desembarco de Messi en Miami, ya son palabras mayores. Aunque no esté en el punto álgido de su carrera, Messi acaba de ser campeón del mundo con la selección argentina y ha recibido el último Balón de Oro. Y son muchos quienes lo consideran el mejor futbolista de todos los tiempos.
Además, la atención del público estadounidense ha aumentado mucho en los últimos años, a medida que crece la población hispanoamericana. Se trata de la mayor minoría en el país, con más de 62 millones de personas con raíces hispanas.
Finalmente, no debemos olvidar que Estados Unidos será el país anfitrión del próximo mundial de futbol, junto a la vecina Canadá, que se celebrará en 2026. Y esto significa que se harán grandes inversiones tanto en marketing como en infraestructuras.
De hecho, en EMPRENDEDORES ya hemos contado que una de las empresas de Florentino Pérez en aquel país está encargándose de construir el primer gran estadio de fútbol en Nueva York. Y también ha levantado varios de los estadios que serán sede en el mundial, como el estadio TQL (Cincinnati, Ohio), el SoFi (Inglewood, California) o el Lower.com (Columbus, Ohio).
Con estos mimbres se puede hacer un buen cesto, que será llenado por la ‘gallina de los huevos de oro’ que representa el futbolista argentino. Al menos así lo cree Brand Finance. En primer lugar, considera que la llegada de Messi disparará el interés en su nuevo equipo, el Inter de Miami, cuya marca goza de menor popularidad que otras franquicias de la MLS.
La firma de análisis indica que el equipo no ocupa actualmente ni el primer ni el segundo lugar en varias métricas. Por ejemplo, el Sporting Kansas City es el primero en las encuestas en las que se pregunta a los aficionados si su jugador favorito juega en su club, si el equipo está bien dirigido y gestionado fuera del campo, si tiene un gran estadio, si tiene buena reputación, etc. Y el Real Salt Lake y el D.C. United también obtienen buenos resultados.
Brand Finance opina que Messi podría cambiar el rumbo del equipo de Florida y aumentar el número de seguidores del club y su repercusión. De este modo, considera que la incorporación del argentino al Inter de Miami representa una gran oportunidad para aumentar los ingresos comerciales, ya que las ventas de patrocinios y merchandising se beneficiarán enormemente de su presencia.
Asimismo, prevé que su llegada impulse la notoriedad de la MLS en todo el mundo. Según un informe de la consultora, la marcha de Messi del F.C Barcelona podría haber provocado un descenso del 11% en el valor de la marca, equivalente a una reducción de 137 millones de euros con respecto a su valoración de 1.266 millones de euros en 2021.
De este modo, el aumento de la popularidad que trae la presencia de Messi tiene el potencial de incrementar los ingresos por retransmisiones y partidos, además de mejorar la asistencia a los encuentros en todo el país.
“La llegada de Lionel Messi al Inter de Miami supone un punto de inflexión en el panorama deportivo y abre un inmenso potencial de crecimiento en Estados Unidos. Con su estatus de icono y sus excepcionales habilidades, la incorporación de Messi representa una oportunidad única para aumentar los ingresos comerciales, atraer patrocinadores e impulsar las ventas de productos. Además, se espera que su impacto sobre el terreno de juego amplíe la base de aficionados, impulsando las retransmisiones y los ingresos de los partidos. Con la llegada de Messi, el club aspira a redefinir su marca, forjando valiosas alianzas que se extiendan más allá de su etapa como jugador. No hay que subestimar el poder de esta superestrella”, afirma Hugo Hensley, de Brand Finance.