El Gobierno publicó hace algunas semanas en el Boletín Oficial del Estado las directrices generales del Plan Anual de Control Tributario y Aduanero de 2025.
Entre las medidas contempladas por Hacienda se incluye una intensificación del control del fraude tributario, enfocándose muy particularmente en los empresarios y los autónomos.
Por ejemplo, el texto especifica que “se va a intensificar el control sobre determinados colectivos, como el de aquellos empresarios o profesionales sin ingresos de tarjetas de crédito, cuando éstos sean habituales en el sector en que operen”.
La AEAT justifica así por qué ha tomado esta decisión: “Si bien las nuevas tecnologías han generalizado medios de pago como las tarjetas de crédito y otros mecanismos bancarios (tipo bizum y similares) que están en la base de un determinado porcentaje de mejora del cumplimiento tributario, no dejan de ser visibles ciertas prácticas tendentes a no permitir el pago mediante tarjeta de crédito, especialmente, en aquellos sectores ligados tradicionalmente a la economía sumergida”.
“Es preciso, por lo tanto, incrementar los planes de control formal, tomando como punto de partida aquellos empresarios y profesionales que no aparezcan en las bases de datos con ingresos procedentes del uso de las tarjetas de crédito por sus clientes, cuando en su sector o actividad sea una de las prácticas financieras habituales”, añade.
Otras medidas de Hacienda
Hacienda también ha anunciado otras actuaciones encaminadas a hacer aflorar la economía sumergida. Por ejemplo, se enfocará en aquellos comercios, empresas o autónomos que “no admitan pagos con medios bancarios o realicen un uso intensivo de efectivo, con especial atención en el empleo de efectivo por encima de los límites establecidos por la normativa”.
Además, pondrá la lupa sobre aquellos que “utilicen fundamentalmente medios de pago radicados en el extranjero que eviten las obligaciones de suministro de información a la Agencia Tributaria”.
También se perseguirá a quienes “ostenten signos externos de riqueza, patrimonio, rentabilidad, etc., que sean incoherentes respecto de las rentas declaradas”, así como a aquellos que “declaren una evolución anómala del importe de sus existencias respecto de su actividad declarada, lo que supone un indicio de la posible existencia de ventas ocultas”.
Del mismo modo, prestará atención a los que autónomos y empresarios que “presenten rentabilidades incompatibles con la naturaleza de su actividad o con los datos disponibles al respecto, o que declaren pérdidas de modo continuo, incompatibles con la lógica económica de cualquier proyecto económico”.
Finalmente, investigará a aquellos de quienes sospeche que “puedan utilizar herramientas informáticas (software de doble uso) susceptibles de ser utilizadas para ocultar ventas”.
Hacienda también advierte que perseguirá a aquellos que simulen una actividad económica y emitan facturas irregulares, especialmente a los receptores de esas facturas que obtienen devoluciones indebidas de IVA y generan gastos ficticios. “Se intensificarán las actuaciones dirigidas a evitar la devolución del IVA a contribuyentes que fingen la realización de una actividad económica. Para evitar abusos en la recuperación de un IVA soportado ficticio o no deducible, serán objeto de un control especial las declaraciones con solicitudes de devolución de pequeño importe”, detalla.
Y en el ámbito concreto del comercio electrónico a través de plataformas, la AEAT empezará a utilizar la nueva información sobre pagos transfronterizos y la información aduanera vinculada al régimen de ventanilla única para la detección de infradeclaraciones de IVA. Además, se explotarán nuevas tecnologías para la mejora de la identificación de envíos con posible infravaloración de la mercancía.
Además, Hacienda analizará el papel de los inversores que participen en estructuras asociativas de financiación como las agrupaciones de interés económico, canalizadoras de beneficios fiscales.
Por otro lado, hay que recordar que Verifactu, el nuevo sistema de facturación electrónica de la Agencia Tributaria, será obligatorio para algunas empresas a partir del 1 de julio de 2025, como contamos en este artículo.
