La mayoría de las empresas ya planea formar a su plantilla en tecnologías que aborden retos de sostenibilidad. Es por ello que preparar a profesionales capaces de afrontar los desafíos sociales, económicos y ambientales actuales cobra cada vez más importancia en los programas académicos. No solo por el bien común; también por estar alineado con las demandas reales del mercado.
Hemos consultado a expertos y expertas en la materia cómo se aplica este aprendizaje en las aulas y el camino que aún falta por recorrer.
Miguel Ángel Blanco Cedrún
Decano de Spain Business School
“Sostenibilidad y Educación Ambiental: Integración de la sostenibilidad en el currículo como respuesta a la creciente preocupación por el cambio climático. Proyectos y programas que promueven la conciencia ambiental.”.
La sostenibilidad ya no es un tema periférico, sino un eje central de los sistemas educativos modernos. Cuando hablamos de sostenibilidad nos referimos a cuidar del planeta, pero, como formadores, también aportamos nuestro granito a divulgar la importancia de este cuidado.
SBS, como escuela de posgrado que prepara a directivos y profesionales de diferentes áreas, nos aseguramos de preparar a los futuros líderes a implementar prácticas sostenibles en sus organizaciones, a que sean capaces de ayudar a las empresas a comunicar sus esfuerzos sostenibles y atraer a consumidores conscientes.
La influencia de la sostenibilidad se mantiene en todas las maestrías. Así, por ejemplo, con el Máster en RRHH se fomenta la creación de políticas laborales que promuevan el bienestar de los empleados, la diversidad y la inclusión, así como la responsabilidad social corporativa, fomentando un entorno de trabajo ético y sostenible.
Con el Máster en Ciberseguridad, además de los temarios concretos, se habla del desarrollo de infraestructuras digitales eficientes y de bajo consumo energético, así como la implementación de prácticas responsables en el manejo de datos y la reducción de la huella de carbono de los centros de datos.
En el de Analítica Web y Big Data realizamos casos prácticos que tienen que ver con el análisis de datos para identificar y resolver problemas ambientales, optimizar el uso de recursos y mejorar la eficiencia energética. O en el máster de Dirección de Proyectos con el que estudiamos y planificamos proyectos con un enfoque en la eficiencia de recursos, la minimización de impactos ambientales y la promoción de prácticas sostenibles a lo largo del ciclo de vida del proyecto.
Si nuestros antepasados han podido cuidar del medio ambiente con menos recursos y avances que los nuestros, nosotros deberíamos de ser capaces de resolver todo lo malo que hemos hecho y mejorar las condiciones de las próximas generaciones. Medios tenemos, solo falta que todos nos concienciemos de esta necesidad
«Más de la mitad de los sistemas educativos del mundo no mencionan el cambio climático. Solo el 19 % hace referencia a la biodiversidad» Fabiola Pérez.
FABIOLA PÉREZ
CEO y cofundadora de MIOTI Tech & Business School
Más de la mitad de los sistemas educativos del mundo no mencionan el cambio climático. Solo el 19 % hace referencia a la biodiversidad, según la UNESCO. ¿Cómo aspirar a un cambio real si ni siquiera sabemos enseñarlo?
Mientras tanto, la mayoría de las empresas ya planea formar a su plantilla en tecnologías que aborden retos de sostenibilidad. La urgencia es real. Lo que falta es formación estratégica: una que enseñe a innovar desde la sostenibilidad, y a hacerlo con impacto, datos y rentabilidad.
Por eso, en nuestro Máster en Digital Business formamos a líderes en Innovability®, un concepto acuñado por Enel que integra innovación y sostenibilidad. No se trata de elegir entre una u otra, sino de aprender a innovar diseñando modelos de negocio circulares, midiendo el impacto a través de métricas ESG (ambientales, sociales y de gobernanza), utilizando herramientas como Clarity.ai y codesarrollando soluciones con empresas que ya están liderando la transformación. No es inspiración, es estrategia aplicada.
Julia Ayuso
Directora de la Escuela de Sostenibilidad de la Universidad Europea
El reto climático exige transformar la educación, no añadir una asignatura extra. La sostenibilidad debe integrarse en el currículo, conectando la enseñanza con el contexto y los desafíos globales.
En la Escuela de Sostenibilidad de la Universidad Europea trabajamos para que este enfoque atraviese todas las etapas y disciplinas. Fomentamos una enseñanza que va más allá del aula, vinculando el conocimiento con la acción y creando alianzas con empresas comprometidas.
Creemos en una formación que no se limita a transmitir contenidos, sino que despierta conciencia y compromiso. Nuestra misión es impulsar una comunidad crítica, capaz de intervenir en entornos reales, interpretar la complejidad y generar respuestas con impacto. Educar hoy es asumir una responsabilidad colectiva: no basta con formar profesionales competentes, sino personas capaces de tomar decisiones con sentido en un mundo que ya no puede esperar.
Cristina Giménez
Directora de Identidad y Misión de Esade y profesora del Departamento de Operaciones, Innovación y Data Sciences de Esade
En Esade entendemos que nuestra mayor contribución a la sostenibilidad proviene de la formación de líderes conscientes con impacto positivo. Por eso, además de aplicar criterios de sostenibilidad en nuestra gestión interna, nos hemos comprometido a integrar de forma transversal la sostenibilidad, la ética y la responsabilidad social en nuestras actividades académicas.
Nuestro objetivo es que, al finalizar el curso 2025-2026, el 75 % de las asignaturas obligatorias de nuestros programas incluyan estos contenidos (actualmente ya alcanza el 100 % en el Full-Time MBA y el 75% en el Bachelor in Global Governance, Economics & Legal Order-GEL).
Más allá del conocimiento técnico, promover una mentalidad sostenible exige compromiso personal y conexión con el propósito. Por ello, impulsamos experiencias educativas transformadoras como el Service-Learning, que combina aprendizaje y acción social (509 estudiantes participaron en 16 asignaturas el último curso), y los cursos y retiros de liderazgo consciente, que ayudan al alumnado a integrar sus valores en su desarrollo profesional y vital. Ejemplos de ello son “Leadership, values and self-knowledge”, «Practical tools for Personal Growth» o el “Esade Regenerative Retreat”.
«Integrar la sostenibilidad curricular es formar agentes de cambio capaces de liderar la transición ecológica desde una perspectiva informada, crítica y transformadora». Irene Alonso Pelegrina
Laura Raya
Directora de investigación en el centro universitario U-tad · Centro Universitario de Tecnología y Arte Digital
Naciones Unidas adoptó los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) como un llamamiento universal para poner fin a la pobreza, proteger el planeta y garantizar un futuro más próspero. Sin embargo, los diferentes currículos educativos se han alejado de ofrecer mecanismos de desarrollo sostenible y, menos aún, ambientales, centrándose en mejorar la productividad, la competitividad y la globalización, sin promover la conciencia medioambiental.
Debemos de ser conscientes de que en la cadena de valor, las soluciones que mejoren la calidad de vida de la gente tienen que estar presentes, sin degradar el medio ambiente.
El desarrollo actual es insostenible y si bien observamos grandes avances tecnológicos como la inteligencia artificial, el coche eléctrico o el teletrabajo, dejamos a un lado acompañar su uso con fines de mejora ambiental sostenible. Centrados en el “yo”, en lugar de en el “grupo”, nos cuesta pensar en un futuro sostenible para todos y solo avanzamos hoy, hipotecando el mañana.
Irene Alonso Pelegrina
Coordinadora del Área en Gestión Ambiental y EE.RR. de EUDE Business School
La crisis climática, el agotamiento de los recursos naturales y la contaminación ambiental son una realidad que exige respuestas estructurales. En este contexto, la integración de la sostenibilidad en el currículo a todos los niveles educativos no es una opción, sino una obligación académica y ética.
Particularmente, la formación superior debe capacitar a los futuros profesionales no solo en competencias técnicas, sino en la comprensión sistémica de los retos ambientales y sociales. La transversalización de la sostenibilidad —con enfoque en los ODS, economía circular y responsabilidad empresarial— se consolida como un eje estratégico en titulaciones de gestión, ingeniería, derecho o educación.
Ejemplos como la red PRME (Principles for Responsible Management Education), impulsada por Naciones Unidas, o los programas de “Green Campus” con indicadores de desempeño ambiental, muestran cómo la sostenibilidad puede institucionalizarse de manera rigurosa y medible. Del mismo modo, la incorporación de metodologías activas como el aprendizaje-servicio ambiental permite alinear la formación con los desafíos reales del territorio.
Las universidades y escuelas de negocio no solo transmiten conocimiento: moldean valores y cultura profesional. Integrar la sostenibilidad curricular es formar agentes de cambio capaces de liderar la transición ecológica desde una perspectiva informada, crítica y transformadora.
Irene Martínez de Toda Cabeza
Directora de la Preincubadora de la facultad de CC. Biológicas de la Universidad Complutense de Madrid
La grave amenaza que supone el cambio climático para nuestro planeta hace que integrar la sostenibilidad en el currículo ya no sea opcional, sino necesario. Desde la Preincubadora de Empresas de la Facultad de Ciencias Biológicas de la Universidad Complutense de Madrid incubamos proyectos que combinan ciencia e innovación con responsabilidad ambiental. Impulsamos proyectos que abarcan desde la generación de espacios de biodiversidad en núcleos urbanos, pasando por la aplicación de ingeniería genética bacteriana para la transformación de plásticos en compuestos biodegradables, hasta soluciones que impulsan la economía circular generando valor a partir de residuos orgánicos. Estos proyectos demuestran que la sostenibilidad puede y debe ser el motor de nuevas ideas emprendedoras. En este sentido, pretendemos formar emprendedores que no solo busquen soluciones rentables, sino también responsables con el medio ambiente. Creemos firmemente que educar en sostenibilidad no es una moda, es una responsabilidad urgente y una oportunidad para preparar a las futuras generaciones para tomar decisiones con conciencia ambiental y visión de futuro.
Anabel Rodríguez
Directora Académica de CESIF-metrodora
La sostenibilidad ya no es una opción: es una exigencia urgente. En este contexto, la educación de posgrado tiene la responsabilidad de preparar líderes capaces de afrontar los desafíos sociales, económicos y ambientales de nuestro tiempo. Incluir la sostenibilidad en los programas académicos no solo responde a la Agenda 2030, sino que garantiza una formación alineada con las demandas reales del mercado.
Un ejemplo de ello son la industria biofarmacéutica y química, sectores clave en la transformación sostenible, que requieren de profesionales capaces de integrar criterios éticos y medioambientales en la toma de decisiones. No se trata solo de formar expertos técnicos, sino de fomentar valores, actitudes y competencias transversales que impulsen una visión holística del negocio.
La sostenibilidad debe ser parte del ADN formativo: formar para innovar, pero también para transformar. Solo así construiremos una industria más responsable, resiliente y comprometida con el futuro.
Susana Gallego Lobato
Profesora externa de e EOI. CTO de Hispatec
ESG, Transformación Sostenible, Gestión de Riesgos y Reputación
Frente al avance del cambio climático, integrar los principios del desarrollo sostenible en el currículo educativo, en cualquier ámbito o especialidad, es urgente y necesario. Este enfoque tiene múltiples aristas y protagonistas. Por ello, la educación ambiental no debe limitarse a fechas conmemorativas, sino formar parte del aprendizaje cotidiano, desarrollando pensamiento crítico y valores éticos que conformen una ciudadanía comprometida y consciente. Más allá de huertos escolares, programas como Globe, Escuelas Verdes o Prosper.Net muestran cómo la educación puede inspirar acción y generar alianzas en favor de la ciencia y conciencia sostenible: desde medir y comprender el impacto social y ambiental de la actividad humana, hasta experimentar soluciones reales a los retos actuales. El perfil del personal docente es clave: solo profesionales preparados, sensibles y consecuentes en su comportamiento frente al desafío de la adaptación y mitigación del cambio climático pueden despertar a estudiantes comprometidos, que hagan de la curiosidad y la sostenibilidad palancas de innovación.