Las mujeres suponen hoy el 51% de la población. El INE estima que en 2024 va a haber un millón más de mujeres que de hombres en nuestro país.
Sin embargo, muchas marcas se han encontrado con la dificultad de dirigirse a este territorio ‘mujer’. Y la mala noticia, es que ‘tirar’ de rosa –a excepción del Pantone 219C de Barbie–, no es la estrategia correcta ni suficiente.
En 2020, el Global Survey de Nielsen destapó que la gran mayoría de las mujeres se sentían desconectadas de las marcas; y estas no parecen saber cómo reconectar con ellas, a pesar de la abundancia de data que destaca Statista.
Es por esto que las marcas que quieran la atención (y el bolsillo) de la mujer actual van a tener que trabajar un poquito más.
Estas son algunas pautas que os lanzamos desde HER©:
1. No hagas ‘casillas’ de lo que es específico para la mujer y lo que no.
Si bien una de nuestras más importantes conclusiones (en HER) es que hay diferencias por género en muchos mercados, y que esas diferencias entre hombre y mujer se convierten en oportunidades para tu estrategia y diferenciación con tus competidores, no interpeles a la mujer, ni señales tipo: “Esto es para ti, Mujer…“.
A estas alturas del partido, las consumidorAs odian que las etiqueten. Y, efectivamente, poner un color rosa para abordarlas, les echa para atrás y cuanto más jóvenes, más para atrás (estudio cuantitativo appinio / HER 2022).
2. No la trates como lo hacías hasta ahora. Ella ya no es la misma.
En España, el 82% de las mujeres tienen una educación superior a la de sus madres (Laura Sagnier, mujeres Hoy). Esto significa un cambio más veloz que en ningún otro país europeo.
Sin embargo, la gran mayoría de las estrategias de marketing, no han estado a la altura (¿lo están ahora?) de esta enorme transformación social, que insisten en encasillar a la mujer en su rol de madres, de amas de casa o de mujeres preocupadas por su físico, que sonreían continuamente cuando comían una ensalada (fue todo un movimiento irónico en IG). Las consumidorAs demandan a las marcas que quieren su atención, cierta altura de miras y de contemporaneidad.
3. La más importante: Otorgar a la consumidora el protagonismo que realmente le corresponde en tu cuenta de resultados; tendrá premio.
¿Cuánto pesa la mujer en tu cuenta de resultados? En automoción, en finanzas, en seguros de automóvil, hasta en tecnología diremos: menos que el hombre. Pero, repensado, ¿cuánto pesa la mujer en tu cuenta de resultados?
¿Si influye en el 80% de las decisiones de compra en los hogares (BCG)?
¿Si influye en el 89% de las decisiones de compra cotidianas de los hogares? (Deloitte)?
¿Si, como pronostica Nielsen en su Global Survey, en 2028 va a influir en el 75% del gasto discrecional del Planeta?
Entonces, cuando aplicas la influencia que generalmente la data olvida, la mujer pesa mucho más de lo que pensabas. Y si eso es así, y te tomas en serio su peso real (que sigue creciendo), es cuando tu estrategia será auténtica, construirá a largo plazo y será oportuna con la mujer, no oportunista.