El II Congreso Nacional de Emprendimiento y Discapacidad, organizado en Bilbao por Fundación ONCE, con la colaboración del Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI) y la Asociación de Emprendimiento y Discapacidad (ASEMDIS), se inauguraba el pasado 14 de noviembre con un llamamiento a la importancia de apostar por el emprendimiento de las personas con discapacidad “para que se convierta en una opción real y no en una obligación, porque no encuentran otra oportunidad laboral, y sea una apuesta política que entienda el emprendimiento como herramienta para la transformación social”.
Y se cerraba al día siguiente reafirmando esa llamada al talento de los emprendedores con discapacidad, capaces de aportar ideas innovadoras y convertirse en motor de cambio.
Emprendimiento inclusivo
Pero vayamos al principio… El Congreso, que también contó con el apoyo de Seed Capital Bizkaia, Laboral, Kutxa e Iberdrola, reunió a unos 200 asistentes. Bajo el lema ‘Emprendimiento Inclusivo: Innovación, Impacto y Conexión’, el congreso se convirtió en un espacio para compartir conocimientos, experiencias y crear redes de apoyo, explorando la conexión entre ideas innovadoras, competencias empresariales y la diversidad como motor de cambio.
En el acto inaugural participaron Virginia Carcedo, secretaria general de Fundación ONCE e Inserta Empleo; Lidia Parra, presidenta de ASEMDIS; Luis Alonso, gerente de CERMI; Kontxi Claver, concejala del Área de Desarrollo Económico, Comercio, Turismo y Empleo del Ayuntamiento de Bilbao; Susana González Rómulo, directora general de Empleo de la Diputación Foral de Bizkaia, e Itziar Peña, directora de la Promoción del Tercer Sector del Gobierno vasco.
Carcedo subrayó la importancia de este congreso para visibilizar el talento emprendedor, una realidad que Fundación ONCE lleva respaldando desde su nacimiento en 1988. Desde entonces, aseguró, la entidad ha apoyado más de 2.000 proyectos emprendedores e invertido más de 166 millones de euros en ellos con ayudas económicas.
Por su parte, los representantes de CERMI y ASEMDIS incidieron en el hecho de que las personas con discapacidad suelen tener más dificultades que el resto a la hora de impulsar un negocio, por lo que pidieron más apoyos a las instituciones públicas. “Es necesario renovar el marco normativo de apoyo al emprendimiento económico y social”, apuntaron.
A continuación, tuvo lugar la conferencia Redefiniendo los modelos tradicionales de negocio: Innovación e Impacto, a cargo de José María Luzárraga, cofundador de LEINN y Mondragón Team Academy (MTA).
Durante toda la jornada del jueves y en distintos paneles, los expertos abordaron las tendencias sobre impacto integral con experiencias emprendedoras de innovación, impacto social y sostenibilidad, tanto en España como a nivel internacional. También se desarrollaron comunicaciones, talleres y el concurso ‘Desafío Emprende’, en el que personas emprendedoras con discapacidad presentaron sus proyectos o ideas de negocio en un formato interactivo y dinámico, conocido como Pitch Combat.
Estudio ‘Emprender con discapacidad en España’
El encuentro también acogió la presentación de un avance del estudio Emprender con discapacidad en España: Diagnóstico de la Situación Actual, fruto de la colaboración con el Observatorio del Emprendimiento de España.
El trabajo, que presentó Ana Fernández, presidenta de GEM, forma parte de un informe anual que en 2023 incorporó la perspectiva de discapacidad. De esta forma, de las 30.000 entrevistas de la macroencuesta del año pasado, más de 1.700 corresponden a personas con discapacidad.
El informe reveló el interés de las personas con discapacidad por la actividad emprendedora, que alcanza a más del 20%, si bien ese interés está motivado, en buena medida por la necesidad, ya que no encuentran otra oportunidad laboral.
Según el estudio, el 12% de las personas con discapacidad se encuentran inmersas actualmente en alguna actividad emprendedora. A ello, hay que añadir un 9,7% adicional que señala su interés de hacerlo en los próximos tres años. Sin embargo, en comparación con las personas sin discapacidad, las que viven con discapacidad tienen una menor intención emprendedora y consolidan menos negocios que los emprendedores sin discapacidad.
Otro dato revelador es la motivación por necesidad. Así, el 57,6% de las personas con discapacidad que emprenden lo hacen por necesidad, debido a la escasez de oportunidades laborales en el mercado tradicional. Esto contrasta con el 35,6% que lo hacen para crear riqueza o generar altos ingresos.
Las personas con discapacidad enfrentan, además, mayores dificultades para acceder a fuentes de financiación. Utilizan menos ahorros personales en comparación con personas sin discapacidad y dependen más de otras fuentes, como amigos y apoyo público. Además del acceso limitado a la financiación, señalan la falta de redes de apoyo, la escasa formación adaptada y los prejuicios sociales.
Lo que también constata el estudio es que las personas con discapacidad tienen una mayor tasa de abandono en sus iniciativas emprendedoras, del 5,7% frente al 1,9% en personas sin discapacidad. También que entre las personas con discapacidad con espíritu emprendedor en España hay una mayor presencia de hombres y de menores de 35 años. Además, es más frecuente que tengan estudios de Educación Secundaria o Formación Profesional, con una menor presencia de aquellos con formación superior en comparación con las personas emprendedoras sin discapacidad.
A pesar de los desafíos, el 37,3% de las personas con discapacidad perciben oportunidades para emprender en los próximos seis meses, una cifra más alta que la de personas sin discapacidad (30,2%).
Por último, en cuanto a innovación, uso de la tecnología, sostenibilidad e impacto social, la mayoría perciben que sus productos son innovadores y que tienen en cuenta los impactos sociales. Sin embargo, solo un pequeño porcentaje adopta tecnologías digitales en sus negocios y menos de la mitad tienen en cuenta el impacto medioambiental.
‘Premios Por Talento Emprende’
El II Congreso Nacional de Emprendimiento y Discapacidad también acogió la entrega de los ‘Premios Por Talento Emprende’, que, en su segunda edición, recayó en Nükrum Technologies, una marca sevillana de salud innovadora, liderada por Borja Bernal, que usa la realidad virtual para mejorar el tratamiento médico de personas con TDAH, cáncer, Alzheimer o autismo.
Según sus impulsores, logra acortar los tiempos y aumenta la efectividad del tratamiento mientras que el paciente disfruta de una experiencia inmersiva donde realizar misiones desarrolladas de manera específica para cada parte que se va a trabajar de la enfermedad. Nükrum Technologies también se llevó el premio en el apartado de Innovación.
El premio en el apartado de Sostenibilidad fue para la tienda experiencial de Cabecita de Ajo. Dirigido por Ander Lantarón Fernández, es un establecimiento ubicado en Bilbao que, además de comprar, ofrece al cliente la posibilidad de participar en actividades culturales y colaboración creativa. Al trabajar exclusivamente con artesanos locales y marcas internacionales responsables, está comprometida con una producción ética y un consumo consciente y sostenible. Cabecita de Ajo fomenta la economía local y reduce la huella de carbono al minimizar el transporte de productos, además de utilizar empaques reciclados y reutilizables, evitando el uso de plásticos de un solo uso.
El galardón de Impacto Social fue para la cooperativa gallega de salud infantil Sana el Hoy. Afincada en A Coruña, se dedica a mejorar la salud infantil mediante programas educativos de nutrición en centros escolares. El proyecto, que está inspirado en la experiencia de una paciente joven con problemas de obesidad, alcanza los 428 centros en Galicia.
Según sus protagonistas, a través de actividades prácticas y divertidas, Sana el Hoy busca empoderar a estudiantes de entre 6 y 12 años para desarrollar hábitos alimenticios saludables que ayuden a reducir la obesidad infantil y las enfermedades relacionadas. La propuesta, que puede replicarse en otros contextos nacionales e internacionales, brinda a las escuelas herramientas accesibles para la formación en salud alimentaria.
El evento también sirvió para entregar el premio Asemdis, promovido por la entidad que agrupa a los emprendedores con discapacidad, que fue para la iniciativa de Valencia Aceite Solidario, que está impulsada por José Ramón Cuesta y tiene como objetivo la gestión responsable del aceite usado destinándolo a la generación de biodiésel.
Cada categoría está dotada con un premio de 2.000 euros, un programa de mentoría especializado y visibilidad en medios de comunicación. Además, el ganador absoluto recibe un premio adicional de 3.000 euros y su participación en la Impact Week de Bilbao.
Clausura del evento
“Ha quedado patente que el talento es independiente de la condición de discapacidad de la persona”, afirmó José Luis Martínez Donoso, director general de Fundación ONCE, encargado de poner el punto final al congreso, acompañado por Elixabete Etxanobe, diputada General de Bizkaia; Lidia Parra, presidenta de ASEMDIS, y Aitor Bedialauneta, presidente de EDEKA – Cermi Euskadi, emplazando a todos a una tercera edición de este encuentro.
Según Martínez Donoso, “el talento requiere de apoyo y un ecosistema favorable para florecer”, por lo que Fundación ONCE lo ha respaldado siempre como demuestra el hecho de que ha contribuido a la puesta en marcha de más de 2.000 proyectos emprendedores con ayudas económicas y acompañamiento a sus impulsores. Y finalizó con: “Está demostrado que la inclusión y la accesibilidad crean un mundo mejor para todos”.
Por su parte, Sabina Lobato, directora de Formación y Empleo, Operaciones y Estudios de Fundación ONCE, encargada de dar a conocer las conclusiones del congreso, apuntó que, tal y como se dijo en la conferencia inaugural, hay que ver la discapacidad “no como una limitación, sino como una oportunidad enriquecedora”. Desde esta perspectiva, invitó a los interesados en el autoempleo “a promover equipos diversos y líderes capaces de transformar las sociedades”.
Y añadió que el encuentro ha dejado patente que sostenibilidad, tecnología e inclusión son ya “pilares fundamentales” de cualquier negocio exitoso y que el impacto social puede ser motor de innovación y sostenibilidad. “En resumen, hemos aprendido que el futuro del emprendimiento debe ser social, inclusivo y comprometido con el medioambiente. Los retos son grandes, pero juntos, con la mentalidad y el compromiso adecuados, podremos construir un mundo más justo y accesible”.
Antes del acto de clausura, el presidente del Consejo Territorial de la ONCE en Euskadi, José Antonio Pérez, entregó a la directora de la Fundación Youth Bussiness, Sara Simón, un cupón de la ONCE que conmemora el Día internacional de la mujer emprendedora y el X Aniversario de la Fundación Youth Bussiness.