Bonilla a la Vista tuvo su momento de gloria hace algunas semanas, cuando la presentadora estadounidense Oprah Winfrey recomendó las icónicas latas de 500 gramos de patatas de la empresa gallega en su programa de televisión.
Los efectos del anuncio de Oprah, una de las mujeres más influyentes del mundo, se hicieron notar enseguida. Una hora después de la emisión en directo del programa con las recomendaciones de la estrella televisiva, Bonilla a la Vista ya había recibido 4.000 pedidos de sus latas de patatas procedentes de Estados Unidos, según informaba ABC.
Esta ha sido la última gran aparición internacional de Bonilla a la Vista, pero no es la única. De hecho, sus latas se han colado en muchas ocasiones en fotos, vídeos y películas.
Por ejemplo, cuando el actor australiano Chris Hemsworth celebró su 40º cumpleaños, en 2023. El marido de la actriz española Elsa Pataky, mundialmente conocido por interpretar a Thor en las películas de Marvel, subió a sus perfiles en redes sociales una foto comiendo tarta en su cocina. Y de fondo, en la encimera situada tras él, podía verse una lata de patatas Bonilla a la Vista, como recoge la compañía en su web.
Asimismo, en 2021 apareció en un videoclip de la banda de pop surcoreano TXT. Y en 2022 también se pudo ver en la escenografía de la película El hilo invisible.
Pero el primer gran éxito internacional de Bonilla a la Vista vino de la mano de la película surcoreana ‘Parásitos’, que se alzó con sietes Oscars en 2020, con la aparición estelar de su lata de 500 gramos en el salón de la casa donde transcurre el largometraje.
La compañía no era consciente de que su producto había formado parte del atrezzo del film, pero enseguida se dio cuenta de ello. En primer lugar, por el boca a boca. Pero también porque sus ventas se dispararon.
La web de Bonilla a la Vista recibió 350.000 visitas en menos de un año y las ventas online en España crecieron un 150%, según informa RTVE.
Por aquel entonces, sus latas de patatas se podían comprar en varios países del mundo, como Reino Unido o Francia. Pero lo más increíble era su éxito en un país tan remoto como Corea del Sur, al que llegó en 2016, de la mano del distribuidor Farm Factory.
De hecho, el país asiático es su segundo mayor mercado, tras España. Allí se consumen alrededor de 40 toneladas de patatas de las cerca de 540 toneladas que produce anualmente. Por eso, no resulta nada raro que sus latas se colaran en aquella película.
Los orígenes de Bonilla a la Vista
Aunque la marca se haya popularizado recientemente, se trata de una empresa con una larga trayectoria a sus espaldas, ya que sus orígenes se remontan al año 1932, cuando Salvador Bonilla y su esposa abriendo su primera churrería en Ferrol (La Coruña). Más tarde, abrirían también el Hotel Bonilla, en el mismo municipio.
En el año 1949, se trasladaron a La Coruña, donde inauguraron otra churrería. Sus patatas pronto se hicieron famosas, así como sus icónicas latas rectangulares de 1 kilo, que eran distribuidas a la hostelería por César, uno de los hijos de la pareja.
A finales de la siguiente década, en 1958, la churrería se trasladó a la calle Galera, donde aún permanece. Sin embargo, la escasez de productos que había en aquellos años obligó a dejar de elaborar patatas fritas, centrándose en los churros y el chocolate.
La producción de patatas fritas se retomó tres décadas después. Pero ya no se volvió a hacer más en la churrería, sino que comenzaron a elaborarse en su nueva fábrica, situada en el Polígono de Sabón, en Arteixo (La Coruña).
Bonilla a la Vista creció durante la década de los noventa y en los primeros años del presente siglo, abriendo otras seis churrerías en la ciudad gallega.
En la siguiente década, la marca comenzó a adquirir popularidad y a posicionarse como producto gourmet, conquistando los mercados internacionales con la estética elegante y sencilla de sus latas. Y en los siguientes años llegó el boom, con su éxito en Corea del Sur y sus apariciones mediáticas.