La reducción de la jornada laboral es uno de los caballos de batalla de la presente legislatura para la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz.
Sin embargo, esta medida se le está atragantando más de lo que se esperaba. En primer lugar, por la falta de consenso entre la patronal y los sindicatos. Pero también por la dificultad aritmética del Gobierno para reunir la mayoría necesaria para sacar adelante la reforma en el Congreso de los Diputados.
Sea como fuere, la realidad es que ya han pasado más de ocho meses desde que se presentó esta propuesta, con la que Díaz quiere reducir la jornada laboral hasta las 37,5 horas a la semana, sin merma de las retribuciones salariales, para “mejorar la compatibilidad del tiempo de trabajo con el resto de los usos del tiempo, el reparto equilibrado de las tareas de cuidados, la formación, el ocio o la participación social”.
De acuerdo a lo planteado en dicha propuesta, si la medida sale adelante, la reducción se abordaría de manera paulatina, quedando en 38,5 horas en 2024, para fijarse en las 37,5 horas el año que viene.
A favor de reducir la jornada laboral
El portal de empleo InfoJobs cuenta con diversos sondeos a los trabajadores españoles que nos permiten hacernos una idea de lo que opinan respecto de la jornada laboral y su posible reducción.
Por un lado, el ‘Informe InfoJobs sobre Actualidad laboral’ descubre que casi dos tercios de los encuestados (65%) dan importancia a tener unos horarios flexibles. De hecho, la incorporación de incentivos a las empresas para poder ofrecer flexibilidad a los empleados consigue la media más alta de todas las medidas valoradas, con una valoración de 8 sobre 10.
La reducción de la jornada laboral de 40 a 38,5 horas semanales en 2024, como está previsto en la propuesta de Díaz, consigue una puntuación 7,2 y es valorada por más de la mitad de los encuestados (54%) como una medida importante.
Y el recorte de la jornada semanal de 40 a 37,5 horas en 2025 obtiene una valoración de 7,2 puntos y es apreciada por el 55% de los participantes.
Además, InfoJobs señala que aquellos empleados con un contrato indefinido consideran más adecuado tanto el descenso de 40 horas semanales a 38,5 en 2024 como a 37,5 en 2025, con el 57% y 58%, respectivamente. Los autónomos, por el contrario, no valoran tanto estas reducciones de la jornada laboral para 2024 (31%) y 2025 (38%)
Por otro lado, el ‘V Barómetro InfoJobs sobre Preocupaciones de los españoles en relación al empleo’ revela que el 37% de los encuestados están preocupado por el presentismo, los horarios y las jornadas largas de trabajo.
Asimismo, más de la mitad de los trabajadores consultados (56%) se muestran inquietos por el estrés laboral, como consecuencia del exceso en la carga de trabajo o plazos de entrega ajustados, tal y como contábamos hace unos días.
Dicha preocupación comparte el primer puesto con la ansiedad causada por el retraso de la edad de jubilación, que se mantiene en lo más alto año tras año.
Consecuencias de la reducción
Según adelanta el Ministerio de Trabajo y Economía Social, la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas semanales beneficiará a unos 12 millones de personas asalariadas del sector privado. Además, considera que contribuirá a mejorar la productividad y a reducir la cultura del presencialismo en el puesto de trabajo.
Sin embargo, las empresas, especialmente las pymes, se muestran preocupadas por las consecuencias que tiene para ellas. Habrá compañías que absorberán la reducción de la jornada laboral abonando horas extra a sus trabajadores hasta llegar a las 40 horas actuales. Otras tendrán que realizar modificaciones en sus calendarios e incorporar a nuevo personal o hacer ajustes en la distribución de las horas, trabajando más en ciertos periodos y compensando en otros de menor actividad, adaptándose a la carga de trabajo.
Gi Group Holding vaticina que una de las repercusiones de esta medida será el incremento de las contrataciones para completar la reducción de la jornada laboral con el fin de poder cubrir todo el horario. En cualquier caso, señala que el impacto será diferente en función del sector o la empresa, porque hay empresas que ya vienen aplicando jornadas inferiores y no se verán afectadas, mientras otros sectores, como el campo, la hostelería, la industria o el comercio, tendrán que realizar ajustes para buscar el mejor encaje de la medida.
