Dar servicio de interés público a la Administración pública, a la ciudadanía, universidades y empresas “garantizando el acceso universal en beneficio de toda la sociedad” es el objetivo que el Gobierno de España dice perseguir con la creación del ALIA, una IA abierta y pública financiada 100% por el ejecutivo.
La presentó el presidente Pedro Sánchez en el acto de clausura de ‘HispanIA: cómo la inteligencia artificial mejorará nuestro futuro’, celebrado en la sede de la Fundación Ramón Areces, en Madrid, tras referirse al mal uso de las tecnologías y las redes sociales por la «tecnocasta de Silicon Valley» para controlar el debate público y la acción gubernamental de Occidente.
Iniciativa pionera
Según el ejecutivo, se trata de una iniciativa pionera dentro de la Unión Europea que busca proporcionar una infraestructura pública de recursos de IA, como modelos de lenguaje abiertos y transparentes, para fomentar el impulso del castellano y lenguas cooficiales –catalán y valenciano, euskera y gallego– en el desarrollo y despliegue de la IA en el mundo.
El proyecto ALIA está coordinado por el Barcelona Supercomputing Center –Centro Nacional de Supercomputación (BSC-CNS)–, con el impulso y liderazgo de la Secretaría de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial. Asimismo, forma parte de la Estrategia de Inteligencia Artificial 2024, puesta en marcha por el Gobierno de España.
El presidente adelantó el interés del ejecutivo en seguir avanzando en reforzar las capacidades nacionales en computación e infraestructuras digitales, avanzando hacia “un sistema de datos integrado que facilite su intercambio y uso entre diferentes actores e impulsando la investigación científica y el desarrollo tecnológico de IA”.
En esta línea anuncia la movilización de 150 millones de euros para potenciar la integración y uso de la IA en las empresas españolas, conforme al compromiso adquirido en la Estrategia de Inteligencia Artificial. De ellos, próximamente se destinarán 20 millones a 500 casos de uso en pequeñas y medianas empresas, cuyos resultados y experiencias serán accesibles a todo el tejido de pymes, y “servirán para hacer de ellas un ecosistema más innovador y competitivo”.
Un modelo abierto
ALIA se define en su web como “la primera infraestructura pública europea, abierta y multilingüe” de inteligencia artificial en línea con el Reglamento de la IA. La apertura es una de las características que diferencian a este modelo de otros disponibles en la red teniendo como destinatarios a desarrolladores, empresas de cualquier tamaño, los investigadores de IA, la ciudadanía y la Administración pública.
Los modelos de lenguaje están diseñados para ayudar en diversas tareas generando texto basado en los datos con los que fueron entrenados. Sin embargo, se advierte en la web, tienen limitaciones y posibles riesgos. Las respuestas de los modelos pueden no ser correctas o estar desactualizadas, por lo que es importante verificar siempre la información relevante en fuentes confiables. Además, los modelos pueden reproducir sesgos presentes en los datos de entrenamiento o generar contenido inapropiado; por ello, se deben usar con precaución.
Se recomienda, además, no introducir información sensible, confidencial o personal. Asimismo, se recomienda también el uso ético y legal, evitando emplearlo para generar contenido dañino, ofensivo o ilegal.
Un chatbot para la Agencia Tributaria
El Gobierno ha puesto ya en marcha los trabajos para aplicar ALIA en dos proyectos piloto. El primero consiste en un chatbot interno que agilizará el trabajo de la Agencia Tributaria y su atención ciudadana mientras que el segundo se basa en una aplicación en la medicina de atención primaria que, a partir del análisis avanzado de datos, permitirá «un diagnóstico precoz y más preciso de las insuficiencias cardíacas”.
Las cinco ganancias de la IA para la sociedad española
Según Pedro Sánchez, España, como el reto de países occidentales, tiene una “gran tarea por delante”, que pasa por acelerar la modernización del tejido productivo, fortalecer su estado de bienestar, avanzar hacia la sostenibilidad ambiental, al tiempo que reduce la desigualad y combatir las injusticias sociales. En cada uno de estos retos, está convencido de que “la IA puede ser una herramienta decisiva” para superarlos.
1. Productividad
Sin caer en el «tecno-optimismo», el presidente citó cinco «enormes ganancias» que podría reportar la IA a España como sociedad, recogidas en el estudio de ‘Hispania2040’. Así, ha indicado que la IA ayudará a ser «más eficientes» y a incrementar la productividad, automatizando tareas, creando empleos de más calidad y bienes y servicios de alto valor añadido. Esta tecnología podría hacer un 13% más eficientes muchas de las tareas básicas de las empresas, según el estudio.
2. Servicios públicos
Asimismo, la IA puede optimizar y mejorar la provisión de servicios públicos, haciéndolos más ágiles y personalizados, mejorando, por ejemplo, la eficacia de los tratamientos médicos y ahorrar tiempo de tareas administrativas en un tiempo equivalente a 5 consultas diarias por cada médico en los centros de salud y a 22 días menos de espera en las especialidades hospitalarias. De la misma forma en el ámbito educativo, ahorrando trabajo burocrático a profesores, disponiendo de un día más a la semana.
3. Sostenibilidad
La IA ayudará igualmente a «allanar el camino hacia la sostenibilidad ambiental”, gestionando de manera más eficaz el sistema energético con una red inteligente que conecte España con el resto de Europa y el norte de África.
Aunque el análisis de Hispania2040 advierte de que la IA por sí sola no traerá la sostenibilidad medioambiental, “sí nos acercará a ella de numerosas maneras”. Como ejemplo cita el diseño y gestión de forma más eficiente de nuestros sistemas de producción, distribución y almacenamiento energético. La movilidad, la eficiencia hídrica o la predicción meteorológica, serían otros campos ‘fertilizados’ con la IA.
4. Defensa
«La IA nos ayudará a defendernos. A hacer nuestros sistemas de ciberseguridad y defensa más robustos y fiables, algo crucial en esta nueva etapa geopolítica en la que empezamos a entrar», señalaba Pedro Sánchez, indicando que España usará la IA para vigilar sus fronteras, proteger sus infraestructuras críticas, anticipar amenazas, detectar patrones delictivos y estimar el riesgo en casos de violencia de género. También para optimizar procesos como el control aduanero, la gestión de emergencias por desastres naturales, o la lucha contra el terrorismo internacional.
Así, sistemas de vigilancia basados en IA nos alertarían en tiempo real de la presencia de amenazas, embarcaciones sospechosas o posibles incendios, mejorando la capacidad de respuesta y el despliegue de los equipos de seguridad y defensa.
5. Reducir la desigualdad
Es otra de las ventajas que resalta el estudio teniendo en cuenta que la utilización de la IA no limita el talento. Los cálculos que han realizado los responsables del estudio para España con investigadores del Massachusetts Institute of Technology (MIT) cifran en casi un 65% el porcentaje de la población trabajadora que podría verse complementada y beneficiada por la IA